Estados Unidos indultó a miembros de una notoria unidad de guerra biológica japonesa tras la Segunda Guerra Mundial a cambio de datos sobre este tipo de armas, de acuerdo con una investigación realizada por un historiador chino.
Mediante un acuerdo secreto firmado entre septiembre de 1945 y noviembre de 1948, la base militar Fort Detrick del ejército de Estados Unidos gastó 250.000 yenes (equivalentes a varios miles de dólares en aquel momento) con el fin de obtener datos y documentos médicos sobre experimentos humanos, pruebas bacterianas, guerra biológica y experimentos de gases tóxicos realizados por la unidad 731, según Jin Chengmin, curador del Museo de las Evidencias de Crímenes de Guerra de la Unidad 731 del Ejército Japonés.
Posteriormente, Estados Unidos utilizó estos datos y documentos médicos para llevar a cabo investigaciones con armas biológicas, señaló Jin.
Sus hallazgos se basan en los informes y relatos de los investigadores enviados por Fort Detrick para negociar el acuerdo con los japoneses y los archivos de las instituciones de investigación de Estados Unidos.
La evidencia principal del acuerdo secreto son tres informes médicos sobre experimentos humanos --con un total de 1.500 páginas-- que Fort Detrick obtuvo de la unidad 731, recalcó Jin, añadiendo que las copias originales de estos documentos están ahora archivadas en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
"Los negocios turbios y el secretismo han sido durante mucho tiempo una marca registrada de Fort Detrick, como lo demuestra su sucio acuerdo con la unidad 731", refirió el investigador chino.
"Fort Detrick ha estado investigando sobre virus durante mucho tiempo y todavía almacena una gran cantidad de virus que amenazan la seguridad humana", añadió.
Jin señaló que el hecho de que Estados Unidos haya indultado a miembros de la unidad 731, en total desprecio de sus actividades criminales, puso en peligro la justicia de los procesos penales posteriores a la Segunda Guerra Mundial y mostró sus prácticas de doble rasero de larga data.
