La representante de Nueva Zelanda en los Juegos Olímpicos de Tokio, Laurel Hubbard, la primera pesista transgénero en la historia de esas competiciones, completó su actuación en el torneo para atletas de más de 87 kilos sin lograr ningún levantamiento exitoso.
En el primer intento Hubbard no alcanzó a levantar un peso de 120 kilos, y luego intentó sin éxito levantar 125 kilos.
Al final, la atleta terminó su actuación antes de lo previsto.
Para llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio, Hubbard, de 43 años, cumplió los términos de admisión desarrollados por el Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional de Atletismo, incluidos los criterios para los deportistas que realizaron una transición transgénero.
"Me gustaría agradecer especialmente al Comité Olímpico Internacional, porque creo que realmente confirma su compromiso con los principios del olimpismo y demuestra que el deporte es para todos, que es inclusivo y accesible", destacó la pesista.
Con anterioridad la atleta ya había competido en varios certámenes masculinos.
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