Pasa hasta en las mejores familias. Alguno de los miembros presume valores y acciones a favor de su núcleo familiar, pero dentro de casa se comporta de manera muy diferente.
Candil de la calle, oscuridad de su casa, decía sabiamente mi abuelo.
Pues eso sucede en el Comité Directivo Estatal de Acción Nacional, donde la presidenta Genoveva Huerta Villegas se ha graduado con honores en el doble discurso.
Al correo de este columnista llegó uno de los tantos boletines que envía el PAN a la prensa. La gran mayoría con contenido absurdo y poco relevante.
Pero esta vez me llamó la atención el contenido. Palabras más, palabras menos, Genoveva Huerta hace un llamado a la militancia a preservar la unidad partidista, además de asegurar que el revanchismo político no tiene cabida en el PAN poblano.
Bonitas palabras para una persona que ha dinamitado la unidad panista desde que asumió la dirigencia estatal, lo que se ve actualmente en un PAN muy fracturado.
Qué decir del revanchismo político, una frase muy fuerte para una “líder” que ha hecho hasta lo imposible para poner el pie a panistas que no son de su grupo político.
¿Ejemplos? Fácil, Genoveva intentó tumbar la inminente llegada de Jesús Zaldívar a la dirigencia municipal y bloqueó la candidatura de Eduardo Rivera hasta que no pudo más.
En esta misiva, Genoveva Huerta habla de un partido plural e incluyente. Palabras fuertes para una dirigente que ha cerrado las puertas a militantes contrarios a sus ideas.
Es complicado no hacer una crítica a este tipo de acciones y palabras vacías de Genoveva Huerta, pues es como el padre de familia que habla de valores y maltrata a su esposa e hijos.
No, alguien debería orientar a Genoveva Huerta, pues este tipo de boletines parecen una burla hacia los panistas que han resultado afectados por sus decisiones, lo que tiene a la militancia blanquiazul harta de la dirigenta estatal.
PRI defiende como perro sus “bastiones”
Como cuando el PRI era el auténtico “partidazo” de Puebla, la dirigencia estatal de este partido, encabezada por Néstor Camarillo, anunció que defenderá sus triunfos electorales… en Huizilan de Serdán y Ocoyucan.
Sí, amable lector, en este 2021, cuando se cumplen 11 años del inicio decadente del Revolucionario Institucional, los “bastiones” priistas son Huitzilan y Ocoyucan.
Y no hago menos a estos municipios, que merecen mucho respeto por soportar gobiernos grotescos y candidatos aún peores (léase Jesús Giles), pero qué lejos se ven esos tiempos en que el PRI peleaba por Puebla capital, Tehuacán, Atlixco o ya de pérdida Texmelucan.
Y ojo, las cosas no están tan fáciles para el PRI, pues hay pruebas que podrían tirar su triunfo en estos municipios y ahí sí, adiós a los “bastiones”.