Nate Díaz, nacido en Stockton (California), en 1985, y de descendencia mexicana, es un peleador atípico. Lleva peleando en la UFC desde 2009 y su récord no es nada espectacular: 20 victorias por 13 derrotas y apenas ha luchado en una ocasión por el título de su categoría, los pesos ligeros.
Sin embargo, pocos luchadores despiertan tanta expectación como Díaz cuando va a salir al octágono. Su capacidad incansable de lucha, el ser capaz de darle la vuelta a una pelea cuando lleva varios asaltos perdiendo o el haber derrotado a grandes nombres de las MMA, como McGregor, combinado con su personalidad descarada, lo convierten en un verdadero espectáculo en el mundo de la UFC. Incluso llegaron a inventar un título (BMF) para que lo disputara con Jorge Masvidal.
Su último combate, el pasado mes de junio contra Leon Edwards, no solo fue evento principal a cinco asaltos (pese a no haber ningún título en juego), sino que a punto estuvo de dar la sorpresa al dejar casi KO a su adversario en el último asalto. Finalmente, Edwards se alzó con la victoria por decisión unánime, pero Nate volvió a ser la estrella, una vez más. Para muchos, si hubiese habido otro asalto, el californiano se habría impuesto sin dudas.
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Esto nos lleva a preguntarnos, ¿qué vendrá ahora para el de Stockton? El primer nombre que ha aparecido en estos días ha sido el de Gilbert Burns, actual número 2 en el ranking del welter. Sin embargo, aunque Burns no descarta pelear con él en un futuro, considera que Nate no está a su nivel ahora mismo, y quiere seguir acercándose a una oportunidad por el título. Otros compañeros, como Stephen Thompson, le han sugerido que deje el welter para volver a los ligeros, donde podría reencontrarse con McGregor y cerrar la ansiada trilogía.
La trilogía entre Nate Díaz y Conor McGregor es un evento del que nunca se ha parado de hablar. Atrae a todo el mundo. Dana White, ha especulado varias veces con esa pelea, aunque otras tantas las ha descartado. Sin embargo, tal y como están las cosas tras la vuelta de Díaz, la situación está volviendo a coger fuerza. Evidentemente, la expectación sería máxima, tan o más grande que una batalla por el título. Y teniendo en cuenta la capacidad de “trash talk” de ambos, la polémica estaría servida y el acontecimiento sería bastante caldeado. Eso sin contar todo lo que sus respectivos seguidores pueden mover en las redes sociales, máxime cuando muchos famosos son grandes fans de McGregor, como el caso del jugador de póker Fintan Hand o el futbolista Cristiano Ronaldo, o grandes detractores, como algunos de sus compañeros de la UFC, con Khabib Nurmagomedov a la cabeza.
Sin embargo, visto lo ocurrido hace pocos días en el tercer combate entre Poirier y McGregor, el futuro del irlandés es aún más incierto que el de Díaz: la derrota incontestable, junto con la lesión que conllevó, pueden haber precipitado su adiós a la UFC, aunque él mismo haya vociferado a los cuatro vientos que “esto no va a quedar así”. Pero dudamos mucho que “Diamond” quiera darle una revancha, estando más centrado ahora en su asalto al título de los ligeros (actualmente en manos de Oliveira).
De una manera u otra, está claro que Nate está lejos de conseguir una pelea por el título, ya sea en el ligero frente a Oliveira o en el welter frente al temido Kamaru Usman. Eso no significa que no tenga todavía recorrido en la UFC, ya que el público le adora por su espíritu guerrero y su carisma, además de las siempre sorprendentes ruedas de prensa; pero, aunque no puede descartarse que nos dé alguna sorpresa más en forma de victoria estelar, debería ganar, al menos, un par de combates seguidos contra luchadores del top 5 de su división para poder acceder a una pelea por el título. Eso sí, sería fantástico que alguien con raíces mexicanas acompañase a Brandon Moreno, actual campeón del peso mosca, en lo más alto de la UFC.
