Inmobiliaria japonesa se dedica a vender casas con historias trágicas

En Japón es difícil vender una casa en la que se haya perpetrado un crimen, ocurrido una muerte accidental o que esté cerca de un cementerio o crematorio; sin embargo, Jobutsu Estate, una empresa inmobiliaria nipona, lucha contra estos prejuicios y se dedica a publicitar todos los mórbidos detalles que han convertido a esa casa en “defectuosa” y así venderla.

De acuerdo con la compañía, su modelo de negocios es simple: hablar sin tapujos de los accidentes que ocurrieron en los inmuebles y destacar la razón por la que tienen están ofertados en precios más baratos. “De momento, ha sido todo un éxito”.

A través de su sitio web se pueden buscar casas en siete categorías diferentes con la posibilidad de "ver tumbas" desde la ventana, hasta elegir las horas en las que se encontró el cuerpo fallecido en la vivienda -más o menos de 72 horas-. También hay opción de incendio, suicidio y asesinato.

A pesar de la descripción de los inmuebles, su aspecto dista mucho de lo que espera en una casa encantada, ya que la empresa se dedica a restaurar todos los domicilios y los muestra con orgullo en sus cuentas en redes sociales. Incluso tiene un canal en YouTube.

Según datos del CEO de Jobutsu Estate, Koji Hanahara, en Japón hay 50,000 propiedades descritas como “accidentales” y la mayoría de empresas inmobiliarias intentan ocultar esa información a los compradores para que su precio no disminuya.

Sin embargo, el publico objetivo de la compañía son jóvenes y personas mayores enfocados en la financiación de la casa que por el estado de la misma, por ello buscan opciones económicas.

Además, Hanahara afirma que decidió comenzar este tipo de negocio tras descubrir que, en Japón, alrededor de 20 % de las muertes son por causas naturales en casas solitarias.

Este problema, que se ha extendido por toda la nación, dificulta a los familiares del difunto revender la vivienda. Y ahora, gracias al marketing de esta compañía se podrá desestigmatizar las casas encantadas.