Todo está listo para que Jeff Bezos, su hermano, una piloto de 82 años y un ganador de una subasta de 28 millones de dólares vayan al espacio a bordo de una nave de la compañía de fundador de Amazon, Blue Origin, pues ya recibieron la aprobación del gobierno estadounidense para despegar este 20 de julio de 2021.
Con este primer vuelo tripulado de Blue Origin se pretende superar lo hecho hace unos días por Richard Branson, fundador de Virgin Galactic, ya que varios expertos afirman que el viaje del inglés fue un vuelo suborbital, lo cual la NASA ya había hecho hace 60 años. Por ello Jeff Bezos intentará ser quien inaugure los viajes de turismo espacial.
El vuelo de Blue Origins se llevará a cabo en un cohete completamente reutilizable de 18 metros de longitud y cuatro metros de alto, con sistema de despegue y aterrizaje verticalmente. Sus vuelos suborbitales alcanzan una altura superior a los 100 km sobre la superficie de la Tierra.
Asimismo, la cápsula en la que viajará Jeff Bezos cuenta con espacio para seis personas más y cada pasajero tiene su propio asiento junto a la ventana. Estos son reclinables y poseen un arnés de cinco puntos.
La nave, llamada New Shepard, destaca por que es completamente autónoma y cada persona a bordo es un pasajero, pues no se requieren pilotos. Además la aeronave fue diseñada de manera aerodinámica para estabilizar la propulsión y así reducir el uso de combustible en su vuelo de regreso a la Tierra.
Se tiene programado que el vuelo despegue desde una zona desértica en Van Horn, Texas. Durante las acciones una unidad de propulsión elevará a la tripulación a unos 76 km de altura, ahí se separará la cápsula con los pasajeros. El impulso hará que el vehículo siga su trayectoria hasta el espacio antes de volver a la Tierra con la ayuda de un paracaídas.
De conseguirlo, Jeff Bezos y el resto de la tripulación podrán experimentar la microgravedad por alrededor de tres minutos al pasar la llamada Línea de Kármán, reconocida a través de un acuerdo internacional como la frontera del espacio, lo cual Richard Brandson y la nave de Virgin Galactic no superaron.
