Con el objetivo de que la gente mantenga limpias las calles de excrementos de sus mascotas, las autoridades de Tel Aviv, Israel, informaron que crearán una base de datos genéticos de los perros de la ciudad y multarán hasta con 222 dólares a las personas que no recojan las heces.
De acuerdo con el medio The Times of Israel, los dueños de perros deberán presentar el ADN de sus mascotas al recibir o renovar una licencia. Además, los propietarios deberán cubrir los costos del procedimiento de la toma de datos genéticos, alrededor de 76 dólares. Estas regulaciones no serán aplicadas a los perros guía ni a los canes mantenidos por organizaciones de protección animal.
Esta medida fue tomada después de que las autoridades registraron un aumento significativo de las quejas de ciudadanos por la presencia de excrementos caninos en las calles. Según medios locales, la proporción entre el número de perros y ciudadanos en Tel Aviv es una de las más altas del mundo: uno por cada 11 personas.
Por ello, las autoridades israelíes informaron que esta base de datos permitirá analizar muestras de las heces para identificar al dueño y hacerle cumplir las reglas de comportamiento en espacios públicos, que de no cumplirlas pueden ser multados hasta con 222 dólares.
Al respecto refirieron: "La enmienda a la ley fue aprobada como parte de la lucha persistente contra la situación cuando los dueños no retiran los excrementos de los perros en toda la ciudad. La limpieza del espacio público es una parte integral de la apariencia de la ciudad".
