Las autoridades de Alemania elevaron a 103 el balance provisional de las víctimas mortales a causa de las inundaciones en el oeste del país.
La primera ministra de Renania-Palatinado, Maria Luise Anna "Malu" Dreyer, citada por Süddeutsche Zeitund, dijo durante una rueda de prensa que las riadas dejaron al menos 60 muertos en este territorio, ocho más de lo que se creía hasta el momento.
Si se suman los 43 fallecidos en otro estado del oeste, Renania del Norte-Westfalia, el total asciende a 103.
Poco antes se informó de al menos 95 víctimas mortales.
Dreyer calificó lo que está sucediendo como "una ola de locura" y atribuyó las inundaciones, que siguen a varios años de sequía, a los efectos del cambio climático.
"Cualquiera que no haya entendido aún que el cambio climático tiene sus secuelas, no tiene remedio", declaró a la cadena ZDF.
Horas de fuertes lluvias traídas por el ciclón Bernd desataron una inundación devastadora, de proporciones inauditas en esta parte de Alemania. Varios ríos y arroyos se desbordaron, inundando las calles y los sótanos de las casas.
En las zonas afectadas continúan hoy las labores de limpieza y rescate, con el foco puesto en la búsqueda de personas desaparecidas. Solo en el distrito de Ahrweiler, uno de los más castigados por las riadas en Renania-Palatinado, era imposible averiguar el paradero de unas 1.300 personas por la mañana, entre otras cosas porque la zona de quedó sin cobertura de telefonía móvil, según la cadena SWR.
La canciller federal Angela Merkel prometió ayuda a los afectados, y el gabinete de Renania del Norte-Westfalia abordará este tema en una sesión especial este viernes. Renania-Palatinado ya ha proporcionado 50 millones de euros como ayuda a corto plazo para reparar los daños en carreteras, puentes y otras estructuras.
