Un menor de siete años murió el fin de semana durante sus vacaciones luego de quedar atrapado entre la puerta interior de acordeón de un ascensor y la puerta exterior, en una casa en Carolina del Norte, Estados Unidos; las autoridades reportaron que el cuello del niño fue aplastado.
De acuerdo con The Washington Post, la familia del niño viajó desde Canton, Ohio, y el día de la tragedia acababa de llegar a Carolina del Norte para comenzar sus vacaciones. En uno de sus ingresos al inmueble sucedió el accidente y de inmediato los padres llamaron a los servicios de emergencia.
Elementos de bomberos y paramédicos acudieron al punto y rescataron el cuerpo del menor e intentaron resucitarlo; pero no tuvieron éxito y confirmaron la muerte. El jefe de bomberos de Corolla, Rich Shortway, informó a los medios locales del suceso y afirmó que “es una tragedia terrible”.
El caso es uno más de las ocho muertes y dos lesiones en serie de niños registradas durante los últimos 40 años, por lo cual un regulador federal de seguridad de productos de consumo presentó una demanda contra un fabricante de ascensores por un problema similar.
Con ello se pretende obligar a la empresa de fabricación de ascensores ThyssenKrupp Access a efectuar inspecciones de seguridad de sus ascensores en los hogares de los clientes y ofrecer reparaciones gratuitas.
Sin embargo, ThyssenKrupp abandonó la industria de los ascensores domésticos en 2012, rechazó la acción legal la semana pasada y dijo en un comunicado a The Hill que “ya estaba proporcionando inspecciones gratuitas, hardware gratuito e instalaciones gratuitas a los propietarios afectados para abordar un peligro que La CPSC sabe que es el resultado de instalaciones inadecuadas de ascensores seguros y conformes por parte de terceros ".
Asimismo, Shortway informó que el ascensor en el que murió el pequeño no fue fabricado por ThyssenKrupp, sino por Custom Elevator Manufacturing Inc, con sede en Pensilvania
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