Dos realidades distintas viven los espacios más importantes para la lucha libre en la Angelópolis, pues mientras la Arena Puebla sufre para reabrir sus puertas tras más de 16 meses, la Arena Coliseo San Ramón lleva un mes con actividad.
El recinto de la 13 oriente tiene dos semanas intentando volver a recibir funciones del Consejo Mundial de Lucha Libre, pero entre su incumplimiento en los protocolos de sanidad y la fuerte inversión que se requiere, no hay fecha para que regresen los lunes de Arena Puebla.
Sin embargo, en el inmueble ubicado en la 11 sur, cerca de la colonia San Ramón, cumplieron con todos los requisitos sanitarios y desde junio ya tienen eventos con aforo restringido, y este domingo ya preparan una función más.
Fue en marzo del 2020 cuando la Arena Puebla recibió pancracio por última vez, y desde entonces todo es incertidumbre alrededor, pues a unos días de que se cumpla el 68 aniversario de su existencia (el 18 de julio), no hay indicios de que el regreso esté cercano.
Mientras que la Arena Coliseo San Ramón se ha convertido en esa válvula de escape para todos los gladiadores locales que han sufrido durante la pandemia de la suspensión de los eventos deportivos, pues están volviendo a luchar y los aficionados están disfrutando de nueva cuenta del deporte de los costalazos.
El coloso de la 11 sur sí tuvo funciones desde el año pasado, pero sin acceso al público y con transmisiones por Facebook Live, y a siete años de haber sido inaugurada por el luchador poblano “Tigre Rojo”, se ha colocado como un espacio para la buena lucha libre.