Numerosos propietarios de automóviles eléctricos de la marca Tesla se quejan de que las ratas, ratones y otros roedores están destruyendo sus vehículos. El fabricante, sin embargo, se niega a cubrir los daños, a menudo graves, causados por los animales.
Después de que el aire acondicionado de su Model 3 dejara de funcionar, Sarah Williams, de Nueva York, acudió a un taller de Tesla para solucionar el problema.
"Abrieron la guantera y se cayó un roedor. Es una locura", dijo la doctora de 41 años en una conversación con The New York Post.
El animal, al parecer, mordió varios cables internos, cuyo aislamiento está fabricado con una base de soja. Cuando Williams se quejó, sin embargo, la empresa se negó a ayudar, detalla el medio.
El coste de la reparación superará los 5.000 dólares, según estimaciones de la propietaria del auto. El problema principal, sin embargo, es que pese a "las repetidas promesas de que el costoso vehículo estará listo en breve", el Model 3 todavía seguía en el taller después de dos meses.
En un correo electrónico dirigido a la dueña del auto, el representante de Tesla Jose Solis informó que la mayoría de los fabricantes de automóviles en la actualidad utilizan la soja en el aislamiento de los cables de sus vehículos más nuevos. El material se utiliza "porque es menos costoso y mejor para el medio ambiente", según explicó.
"El uso de este material no se consideraría un 'defecto' en el diseño o el uso (...) Teniendo en cuenta que hay demasiados factores fuera del control de Tesla, no podemos cubrir esto con una garantía o reparación", agregó Solis.
De hecho, en los últimos años, diversos fabricantes de automóviles han sido criticados por el uso de la soja en sus cables. Al igual que Tesla, todos se han negado a cubrir los daños causados por los roedores a sus automóviles.
Hasta ahora, la compañía de Elon Musk parece ser la única en haber escapado de las acciones legales vinculadas al problema, pero eso podría cambiar a medida que aumentan las quejas relacionadas con el tema, considera el medio.
Toby Bateson, inventor de RatMat, un producto diseñado especialmente para mantener a las ratas fuera de los vehículos, dijo que entre sus clientes se hacen cada vez más comunes los conductores de Tesla.
"Estamos recibiendo muchas consultas de los propietarios de Tesla porque parecen ser vulnerables al problema", dijo el inventor antes de agregar que ha sido contactado por unos 150 propietarios de Tesla con problemas de roedores a lo largo del último año.
Según Bateson, algunos propietarios de los coches eléctricos afectados con los que se ha comunicado, han compartido que también los cables de freno de sus vehículos fueron mordidos por roedores.
El daño causado por los roedores llegó "hasta el punto de que el automóvil se volvió inutilizable", afirmó el hombre.
Tesla no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por NY Post.
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