A pesar de que Francia es uno de los países más escépticos del mundo en relación con las vacunas, los ciudadanos del país han realizado un número récord de citas para vacunarse contra el COVID-19, desde el anuncio de anoche del presidente Emmanuel Macron de que a partir de agosto, los clientes no vacunados ya no podrán entrar a sitios públicos.
"Cerca de 1.3 millones de franceses han hecho su cita en (el sitio de citas médicas en línea) Doctolib desde el anuncio de anoche del Gobierno. Una movilización récord", dijo en las primeras horas de hoy Stanislas Niox-Chateau, quien dirige Doctolib.
Maiia, otra plataforma para agendar citas de vacunación contra la COVID-19, anunció esta tarde que desde el lunes por la noche registró "150,000 citas, diez veces más que en los días anteriores".
En junio, Francia aplicó un promedio de 167,524 dosis de vacunas contra la COVID-19 por día, muchas menos que las 450,000 dosis aplicadas diariamente en mayo, según datos de la Agencia de Salud Pública.
Ante un agudo repunte de los nuevos contagios debido a la muy contagiosa variante Delta del coronavirus y a la lenta vacunación, Macron, en su mensaje a la nación, anunció que la vacunación será obligatoria para los trabajadores médicos y que se endurecerán las restricciones para quienes no estén vacunados.
Sólo las personas vacunadas o recientemente recuperadas, así como aquellos con resultados negativos en pruebas, podrán ingresar a bares, restaurantes, cafeterías, centros comerciales, hospitales y asilos o abordar trenes y aviones a partir del próximo mes.
"Tenemos que dirigirnos hacia la vacunación de todos los franceses porque es la única manera de regresar a la vida normal", dijo Macron. "Si no actuamos ahora, el número de casos y hospitalizaciones aumentará".
Un sondeo realizado por la encuestadora Elabe encontró que la mayoría de los franceses apoyaron el uso extendido del pase de salud. El 76 por ciento de los encuestados dijeron que están a favor de hacerlo obligatorio para viajes de larga distancia en avión, tren o autobús y el 58 por ciento está de acuerdo en su uso en cafeterías y restaurantes.
