La 47ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó hoy una resolución en la que pide acciones para abordar el racismo sistémico contra los africanos y los afrodescendientes.
La resolución se llama "Promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los africanos y los afrodescendientes frente al uso excesivo de la fuerza y otras violaciones a los derechos humanos por los agentes del orden a través del cambio transformador de la justicia e igualdad raciales".
La resolución recordó el trágico asesinato de George Floyd en Minnesota, Estados Unidos, el 25 de mayo de 2020, e indicó que el evento atrajo la atención hacia el flagelo del racismo sistémico y estructural y galvanizó los esfuerzos para abordar este problema global en Estados Unidos y todo el mundo.
La resolución señala que el comercio transatlántico de esclavos fue una de las principales fuentes y manifestaciones del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia relacionada con esto, y que los africanos, los afrodescendientes, los asiáticos, las personas de ascendencia asiática y los pueblos indígenas fueron víctimas de estos actos y siguen siendo víctimas de sus consecuencias.
La resolución decidió establecer un mecanismo internacional de expertos independientes, integrado por tres expertos en aplicación de la ley y derechos humanos, para investigar las respuestas de los Gobiernos a las protestas pacíficas contra el racismo y a todas las violaciones a leyes internacionales de derechos humanos y para contribuir a la rendición de cuentas y la reparación para las víctimas.
