El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denunció el lunes una campaña de descrédito contra la isla, que el pasado domingo vivió una serie de violentos incidentes en algunas localidades de Cuba.
El mandatario, quien el domingo pidió a comunistas y revolucionarios "salir a las calles a defender a la Revolución" , volvió a comparecer en cadena nacional de radio y televisión, acompañado por algunos miembros de su gabinete y del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC).
"Ayer en las calles había provocadores violentos que cometieron hechos vandálicos, que alteraron el orden, que llamaron a intervención extranjera, que aseguraron que la Revolución se caía. Ese anhelo nunca lo van a disfrutar, el pueblo respondió, el pueblo defendió su Revolución. Nosotros tenemos un compromiso con proteger la tranquilidad y la tranquilidad ciudadana, la paz tan necesaria para concentrarnos en el enfrentamiento efectivo ante la pandemia y para concentrarnos en nuestros planes de desarrollo económico y social y ese ideal lo vamos a defender con los revolucionarios y con los que se sumen a los revolucionarios", expresó.
El también primer secretario del PCC afirmó que desde hace días se planificó la comparecencia para "brindar la información" al pueblo sobre la situación en el país, que pasa por un momento de escasez de alimentos y medicamentos, así como cortes del servicio eléctrico.
Díaz-Canel acusó a Estados Unidos de querer provocar un estallido social, cuando la isla vive el peor rebrote de la pandemia del nuevo coronavirus que desde hace 16 meses azota al país.
El presidente cubano se refirió también a los esfuerzos que hace el gobierno en el enfrentamiento de la enfermedad, en particular en la occidental provincia de Matanzas, convertida en el epicentro de la pandemia en Cuba.
Ante las manifestaciones y el llamado de Díaz-Canel, miles de personas salieron el domingo a las calles a defender al gobierno en respuesta a las provocaciones registradas en varias localidades de la isla.
