La final de la Copa América de fútbol, que el sábado 10 de julio enfrentará a Brasil y Argentina en el estadio de Maracaná de Río de Janeiro, contará con un diez por ciento del aforo de público en las gradas, según anunció este viernes la alcaldía de la ciudad tras negociar con la Conmebol.
Habrá una "limitación del diez por ciento de la capacidad de cada sector del estadio" y el público deberá permanecer sentado, "asegurando un espacio mínimo de dos metros entre cada individuo o familia", según consta en la edición de este viernes del Diario Oficial del Municipio de Rio de Janeiro.
Según el diario local "Olé" cada una de las selecciones recibirá 2.200 entradas para sus hinchas, y también fue autorizada la venta de 150 entradas para la zona "vip" del estadio.
La posibilidad de presencia de público (vetada durante toda la Copa América por la pandemia del covid-19) se confirmó tras la presión de la Conmebol sobre la alcaldía de Río, como confirmó el alcalde, Eduardo Paes, este viernes en rueda de prensa.
"Es algo excepcional, porque es la final de la Copa América, pero ahora para nosotros pasa a ser un evento-test, con mucho control y cautela", afirmó.
El secretario municipal de Salud de Río, Daniel Soranz, explicó que en un principio la Conmebol pidió realizar la final con un 50 por ciento de público, algo que no estaban dispuestos a aceptar.
Además de la limitación de hinchas en las gradas cada uno de los presentes deberá presentar un test negativo de covid-19 realizado 48 horas antes del partido.