La vida y el futbol le han dado una nueva oportunidad al chileno Nicolás Castillo, pues luego de año y medio en el que pasó por el quirófano y estuvo en riesgo su vida, pudo volver a las canchas en un momento que él sintió como si hubiera sido su debut.
Fue el 29 de enero del 2020 cuando sufrió una rotura del tendón en el recto femoral de la pierna derecha, lo que lo obligó a someterse a una cirugía que parecía no tener ninguna complicación; sin embargo, posterior a la intervención sufrió una trombosis lo que puso en riesgo su vida.
El viacrucis apenas empezaba para el delantero de las Águilas, pues si bien fue dado de alta el 9 de febrero, apenas unos días después llegó de urgencia al nosocomio de nueva cuenta ahora por un sangrado en la pared femoral de la pierna derecha, por lo que se sometió a otra operación que lo tuvo en terapia intensiva.
Esto lo llevó a estar por un largo periodo en rehabilitación y en un cuidado minucioso ya que se expuso a no solo perder la pierna, sino también a morir, por lo que su regreso a las canchas se veía muy lejano.
Pero gracias a su buena recuperación, el andino fue dado de alta y empezó a entrenar con los azulcremas en diciembre pasado, aunque todavía en disyuntiva si iba a poder retomar su carrera que lo tenía como uno de los mejores delanteros de la Liga MX.
Aunque ya se mantenía trabajando con el club, no fue tomado en cuenta por Santiago Solari para el pasado Guard1anes 2021, pero después de tanta incertidumbre parece que volverá a ser el delantero americanista para el Apertura 2021.
Y para comenzar a darle rodaje, Solari le dio ingreso en el duelo amistoso ante Santos, en lo que significó su vuelta a los terrenos de juego, tras no pisarlos desde el 19 de enero cuando América venció a Tigres por la jornada 1 del Clausura 2020.
Por ende, en entrevista, entre lágrimas aseguró que ese momento lo vivió como si hubiera sido su debut, debido a la importancia para él y su familia de sentirse de nuevo futbolista y la posibilidad de quedarse en las Águilas.