Estados Unidos sigue oprimiendo a Cuba

Estados Unidos sigue oprimiendo a Cuba

Ayer en la Asamblea General de las Naciones Unidas por abrumadora mayoría se votó en contra del bloqueo económico, financiero y comercial que Estados Unidos impone a Cuba desde 1962. Fueron 184 votos a favor, entre ellos nuestro país; tres abstenciones y dos en contra (Estados Unidos e Israel), ¿Qué pasará ahora?

 

Realmente no se espera ningún cambio. Año con año, desde 1992, la Asamblea General ha aprobado esta misma resolución. A pesar de la condena mundial, Estados Unidos mantiene vigente el bloqueo y cada vez lo vuelve más restrictivo.

 

Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, se inició una profunda restructura en los sectores económicos que implicó la expropiación de empresas, tierras y propiedades en posesión de extranjeros. Este proceso se hizo mediante un decreto basado en la ley vigente antes de la revolución, por lo que no se incurrió en ninguna arbitrariedad; es decir, cuando las empresas se instalaron en Cuba conocían de la existencia de esa ley. La mayoría de los empresarios aceptó indemnizaciones; pero el gobierno de Estados Unidos prohibió a sus ciudadanos aceptarlas a cambio de representarlos colectivamente para recuperar lo confiscado.

 

Con este pretexto Estados Unidos buscó “sancionar” a Cuba. Primero canceló las compras de azúcar a la isla, el principal producto de exportación; esto obligó al gobierno de Fidel Castro a negociar con la Unión Soviética para vender la producción azucarera. Posteriormente, Estados Unidos prohibió también la exportación de combustible a Cuba y de manera subrepticia organizó un ejército de mercenarios para boicotear la producción industrial y ejercer actividades terroristas como la colocación de bombas en centros turísticos y barcos comerciales, así como la explosión de un avión de Cubana de Aviación que viajaba de Venezuela a Barbados.

 

Los autores materiales e intelectuales de estos actos fueron protegidos y financiados por Estados Unidos. Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, terroristas plenamente identificados, vivieron impunemente hasta sus últimos días como “gusanos” en Miami. En abril de 1961 la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos) organizó una invasión a Cuba; desembarcaron en Bahía de Cochinos (Playa Girón) pero fueron repelidos heroicamente por el digno pueblo cubano.

 

La respuesta del gobierno cubano fue contundente -y como bien dice Marx, los golpes contrarrevolucionarios fortalecen y radicalizan el movimiento-, en ese mes se declaró el carácter socialista de la Revolución Cubana. En septiembre de ese año, John F. Kennedy declaró el bloqueo económico que entró en vigor el 7 de febrero de 1962.

 

Básicamente el bloqueo económico, comercial y financiero prohíbe a cualquier entidad o ciudadano estadounidense realizar actividades económicas con Cuba, lo que viola la libertad de empresa que tanto proclama Estados Unidos. También les prohíbe viajar a Cuba; en el gobierno de Obama esta medida se relajó, pero con Trump se añadieron 240 restricciones más.

 

El bloqueo viola también normas internacionales, pues prohíbe a ciudadanos de otros países realizar actividades económicas con la isla. Cuba recibe gran parte de sus importaciones de

 

México, pero los mexicanos que comercian con los cubanos no pueden hacerlo en Estados Unidos. Incluso, el gobierno estadounidense puede confiscar cuentas y bienes de empresarios de cualquier país que hagan negocios con Cuba. Se trata de un cerco internacional para ahogar al gobierno revolucionario. Las consecuencias son graves para la población que no puede acceder a determinados bienes, refacciones, medicamentos, alimentos o que lo tiene que hacer a precios elevados porque llegan por terceros países. Según cálculos del propio gobierno cubano el bloqueo económico ha generado pérdidas por casi 1.4 billones de dólares.

 

Estas condiciones se recrudecieron durante la pandemia. Ante este evento adverso que afectó a toda la humanidad, el gobierno de Estados Unidos aumentó la vigilancia para hacer efectiva la prohibición, emitió circulares a laboratorios en el mundo para que no vendieran vacunas o insumos a la isla, ni proporcionaran ningún tipo de apoyo médico y tecnológico. A pesar de las restricciones Cuba fue el primer país subdesarrollado en probar efectivamente (99%) dos candidatos vacunales: Soberana y Abdala, que ya se aplican a la población. Logró también un control efectivo de los contagios y tiene el menor número de muertes por millón de habitantes en América Latina.

 

De forma adicional, congruente con su práctica internacionalista, ha enviado brigadas médicas para ayudar a combatir la CoViD en más de 40 países, algunos se muestran en la tabla siguiente, destaca nuestro país que recibió al mayor número de médicos. Estas brigadas fueron hostigadas y perseguidas por Estados Unidos, exigiéndole a los países rechazar la ayuda cubana como ocurrió con Brasil y Colombia.

 

Elaborado con datos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba

 

 

Entonces reafirmamos, después de la votación en la ONU, nada cambiará. Cuba seguirá dando lecciones de dignidad y solidaridad; mientras el imperialismo la asedia. Sigue inspirando las luchas de los pueblos por construir otros mundos posibles. Esos pueblos seguiremos gritando ¡Fin del Bloqueo! #EliminaElBloqueo.

 

 

*Profesor-Investigador Facultad de Negocios, Universidad La Salle México

 

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

 

Twitter: @BandalaCarlos