Comprueban efectos benéficos de sonata de Mozart en pacientes epilépticos

Comprueban efectos benéficos de sonata de Mozart en pacientes epilépticos

Foto: Pixabay

Científicos checos se dieron a la tarea de analizar la repercusión que genera a nivel cerebral la pieza “Sonata para dos pianos”, de Amadeus Mozart, y concluyeron que esta obra ayuda a prevenir ataques epilépticos. Los resultados de la investigación fueron publicados recientemente en la Revista Europea de Neurología.

 

Un equipo de investigadores checos, dirigido por el profesor Ivan Rektor, del Centro de Epilepsia del Hospital St. Anne y la Universidad CEITEC Masaryk (Brno, República Checa), comparó los efectos cerebrales al escuchar la “Sonata para dos pianos”, de Mozart, y la “Sinfonía número 94”, del compositor austriaco Joseph Haydn, y descubrió que "habían diferencias significativas" entre la actividad cerebral que causaban estas dos melodías clásicas en pacientes con epilepsia.

 

El estudio revela que las mujeres que participaron en los ensayos experimentaron una reducción de descargas epileptiformes (generadoras de las convulsiones epilépticas) tanto con Mozart como con Haydn; mientras que en el caso de los hombres, se observó una disminución con Mozart y un aumento significativo con Haydn.

 

Mediante un comunicado de prensa, Ivan Rektor dijo que "escuchar a Mozart les provocó una disminución del 32% de las descargas epileptiformes, mientras que escuchar a Haydn les provocó un aumento del 45 %".

 

Además, el estudio refiere que la música no melodiosa con "un espectro armónico y tempo decreciente con partes significativas de alta frecuencia" posee un efecto reductor de las descargas epileptiformes en los varones. Asimismo, la música debe ser gradualmente menos dinámica en términos de volumen, a fin de reducir las descargas en las mujeres. Estas características acústicas son más dominantes en la música de Mozart que en la de Haydn, lo que explicaría por qué la “Sinfonía número 94” no genera una disminución, sino un aumento de las descargas epileptiformes en los hombres.

 

Los especialistas también aseguran que "nuestros pacientes no estaban familiarizados con la música y dijeron que eran emocionalmente indiferentes a las dos piezas musicales. Por lo tanto, no hay razón para creer que 'Sonata para dos pianos' evocara más placer que 'Sinfonía número 94'".

 

De esta manera, "confirmamos que escuchar música clásica reduce las descargas epileptiformes. Las características acústicas de la música son responsables de suprimir la actividad epiléptica del cerebro". Por ello, los investigadores sugieren “el uso de piezas musicales con propiedades acústicas bien definidas como método alternativo no invasivo para reducir la actividad epiléptica en pacientes con esta enfermedad".

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