En estos momentos difíciles que se viven a nivel mundial, muchas personas pueden llegar a pensar que sufren de un estado de depresión por la manera en la que se sienten día a día; no obstante, podrían estar confundiendo los síntomas.
Algunas sensaciones que tenemos se asemejan a una depresión; sin embargo, podría tratarse solo de un agotamiento laboral que podemos solucionar con un fin de semana de descanso total o unas muy merecidas vacaciones.
De entrada, si te es complicado comenzar a trabajar o activarte por las mañanas, seguramente tienes agotamiento laboral, síntoma que va a acompañado de un estado intolerante con tus compañeros de trabajo.
Otro síntoma es que todos tus logros sean insuficientes, además de que comiences a usar constantemente bebidas embriagantes o incluso abuses de los dulces para sentirte mejor.
Tus hábitos de sueño pueden cambiar de manera evidente por el agotamiento laboral, además de que puedes presentar algunos malestares físicos que antes no había experimentado, lo que te puede causar alarma.
Finalmente, otro indicio de un agotamiento laboral es alejarte de tu familia y amigos, además de que comienzas a fantasear constantemente con irte del país o cambiar de trabajo, lo que a todas luces te indica que necesitas tranquilizarte y tomarte un descanso.
