Familiares y amigos de los custodios detenidos por la fuga de un interno del Cereso de San Miguel el pasado domingo, realizan una protesta a las afueras del Centro de Justicia Penal de Puebla para exigir la liberación de sus familiares, cuya audiencia se realiza este viernes.
Los manifestantes llegaron a las 11:00 horas al Centro de Justicia Penal de Puebla, ubicado en la 11 Sur, y para meter presión decidieron cerrar la prolongación de la 11 Sur en ambos sentidos, provocando un considerable caos vehicular debido a que se trata de una de las arterias vehiculares más importantes de la ciudad.
Con pancartas, los inconformes reprocharon principalmente al juez de control Aaron Hernández Chino, quien es el encargado de desahogar el proceso penal que se inició desde ayer por la mañana y que hasta el momento no ha podido concluir debido al número de imputados que hay dentro de la carpeta de investigación.
Además de que aseguran que las detenciones fueron ilegales y que sus familiares han sido golpeados por el personal de la Fiscalía General del Estado, los manifestantes acusan que el juez Aaron Hernández Chino está actuando por consigna, por lo que temen que sus familiares sean vinculados a proceso sin un análisis real de su caso.
Hasta las 13:00 horas la manifestación se mantiene bloqueando la vialidad, toda vez que los familiares de estas personas acusan que no se retirarán hasta que los 13 custodios y cuatro directivos sean puestos en libertad, ya que supuestamente ellos no estuvieron coludidos con Felipe N., alias “el Pirulí”, quien se fugó el pasado domingo 6 de junio.
En la audiencia, además de los 17 trabajadores del sistema penitenciario, está un civil el cual acudió a visitar el domingo a Felipe y, presuntamente, fue quién le proporcionó el pase y la ropa para que pudiera cambiarse y salir del penal por la puerta principal.
