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Las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) que generan ozono, un peligro para la salud humana y para el clima, se redujeron en un 15 por ciento durante la pandemia de COVID-19, e incluso se registraron reducciones de hasta 50 por ciento, indicó un nuevo estudio encabezado por científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Como resultado de menores emisiones de NOx, para junio de 2020, los niveles globales de ozono habían bajado hasta un nivel que de acuerdo con los encargados de la elaboración de políticas, requeriría al menos 15 años para alcanzarse por medios convencionales como las regulaciones, indicó el estudio publicado el miércoles.
El estudio señala que las tecnologías innovadoras y otras soluciones encaminadas a reducir los NOx a nivel local tienen el potencial para mejorar con rapidez la calidad del aire y el clima a nivel mundial, de acuerdo con el equipo investigador.
