El Tribunal Supremo Federal de Brasil debatirá, en una sesión extraordinaria, la posibilidad de suspender la Copa América de futbol, según avanzó la prensa local.
La jueza Carmen Lúcia determinó que la audiencia se realice el jueves 10 de junio y que el resto de jueces tomen una decisión en un plazo de 24 horas, "dada la excepcional urgencia y relevancia del caso y la necesidad de su rápida conclusión", ya que el torneo debería empezar el 13 de junio.
La sesión del Supremo es una respuesta al recurso presentado por el Partido Socialista Brasileño (PSB) y el diputado federal Júlio César Delgado, contrarios a la celebración de la competición.
En su petición, el PSB argumentó que "la intensa circulación de visitantes en territorio nacional promoverá de forma evidente la propagación del virus del COVID-19 por diversos estados brasileños, así como la potencial entrada de nuevas variantes virales en territorio nacional".
Brasil fue escogido sede de la competición en sustitución de Colombia y Argentina, decisión que contó con el apoyo del presidente Jair Bolsonaro.
Los especialistas en salud pública criticaron la decisión, ya que el país suma una media de 1,500 muertos por COVID-19 cada día y supera los 17 millones de casos confirmados de la enfermedad.
En un primer momento, el Gobierno dijo que exigiría que todos los integrantes de las delegaciones participantes en el torneo estuviesen vacunados contra el COVID-19.
Sin embargo, en sus últimas declaraciones, el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, afirmó que no se exigirá que los jugadores estén vacunados, y resaltó que hay otros métodos de control, como test de PCR cada 48 horas.
En un principio, el torneo empezará el 13 de junio con un partido que enfrentará a Brasil y Venezuela en Brasilia; las otras sedes serán Goiânia (centro-oeste), Cuiabá (suoreste) y Río de Janeiro (sureste).
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