Preocupada por los constantes tiroteos en las escuelas de EU, una madre de familia se hizo pasar por su hija de 13 años y acudió al instituto San Elizario, en Texas, con el objetivo de evidenciar la falta de seguridad del colegio. Se colocó una mascarilla, vistió una sudadera amarilla con capucha, portó una mochila, entró al inmueble sin ningún problema y pasó todo el día allí. Sin embargo, cuando publicó en internet sus impresiones fue arrestada.
Según cuenta Casey García, de 30 años, en un video publicado en YouTube, tras ingresar al colegio acudió a una de las clases y una maestra le pidió que guardara su teléfono móvil; la madre pensó que había sido descubierta, pero solo fue una llamada de atención. La mujer permaneció en el colegio hasta la hora de salida sin que nadie se diera cuenta de que no era Julia, su hija.
En el video, Casey relata: "He estado aquí todo el día, cara a cara con los profesores. ¿Parezco un estudiante de séptimo grado? Es impresionante que no se hayan dado cuenta." Además, afirma que almorzó en el comedor de la escuela, utilizó los servicios y acudió a todas las clases sin ser descubierta.
La madre se dijo temerosa de la seguridad de los niños, pues "los profesores estaban más preocupados por mi teléfono que por quién era yo". "Les digo que ahora mismo necesitamos una mayor seguridad en nuestras escuelas, esto es lo que he tratado de demostrar", afirmó García en el video.
Sin embargo, su experimento no tuvo un final feliz, ya que las autoridades vieron los videos publicados y la arrestaron. Fue acusada de allanamiento de morada y manipulación de registros gubernamentales, según informa el diario Mirror.
Tras darse a conocer la noticia, muchos padres expresaron su preocupación: "El hecho de que los maestros no se dieran cuenta me asusta", dijo uno. "Todos los maestros deberían conocer a cada uno de sus alumnos. Esta mujer pasó un día entero sin ser descubierta", dijo otro.
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