El negocio que representa el futbol profesional en América, se coloca como algo mucho más importante que la salud de miles de aficionados y de los jugadores de los clubes y selecciones de este continente, que corren graves riesgos de contagios de COVID-19.
Ejemplo claro de esta situación es lo sucedido este fin de semana en la Gran Final de la Liga MX, donde el Estadio Azteca lució prácticamente lleno pese a que solo se autorizó un 50% de su capacidad total para el duelo entre Cruz Azul y Santos.