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A finales de marzo Caladan Oceanic, una organización privada dedicada al avance de la tecnología submarina, llevó a cabo el primer viaje a la tercera fosa oceánica más profunda de la Tierra de la mano del oceanólogo filipino Deo Florence Onda y su colega estadounidense Victor Vescovo, y lo que descubrieron ahí los dejó sorprendidos, pues solo hallaron plástico y basura,
De acuerdo con lo informado por Channel News Asia, los dos expertos de Caladan Oceanic descendieron hasta el punto más profundo de la fosa de Filipinas, denominado Galathea, a más de 10,000 metros, a bordo del pequeño DSV Limiting Factor, desarrollado por la empresa estadounidense Triton Submarines.
El viaje a las profundidades del océano duró alrededor de 12 horas, en las que descendieron y exploraron la fosa, a fin de contemplar los seres vivos que allí habitaban. "Cuando estábamos a punto de llegar al fondo, esperaba ver cosas aterradoras arrastrándose o entrando a hurtadillas, o echando un vistazo por las ventanillas", dijo Florence Onda a Channel News Asia.
Por su puesto se llevaron una gran sorpresa por lo hallado ahí, aunque no era nada desconocido para los exploradores de las profundidades, sino algo que había llegado desde la superficie.
DSV Limiting Factor is back on the surface!
— UP Marine Science Institute (@up_msi) March 23, 2021
In the photo are Dr. Deo Florence Onda @savedeocean and Mr. Victor Vescovo after the successful ascent from the Emden Deep.
Photo courtesy of DSSV Pressure Drop#IntoTheEmdenDeep pic.twitter.com/hB8i8bOzXx
"La única cosa inusual en el fondo era la basura. Había mucha basura en la fosa. Había muchos plásticos, un par de pantalones, una camisa, un oso de peluche, envases y muchas bolsas de plástico. Incluso yo no me esperaba eso y hago investigaciones sobre plásticos", dijo el también investigador del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Filipinas.
Lo sorprendente de este hallazgo es cómo la basura llega a las profundidades más remotas, a través de distintas densidades de agua y cubriendo grandes distancias. Por ello los científicos admiten que se requiere más investigación al respecto.
Por último, Onda lamentó este hecho y dijo: "Se convierte en mi responsabilidad decirle a la gente que su basura no se queda donde la ponen. Se va y se hundirá".
