Este sábado, el Estadio Azteca llega a 55 años de vida y celebrará más de medio siglo de su inauguración en el marco de la Gran Final de la Liga MX, a llevarse a cabo este domingo entre el Cruz Azul y Santos Laguna.
Desde el 29 de mayo de 1966, el Estadio Azteca ha vivido momentos inolvidables para toda la afición del futbol, convirtiéndose en uno de los inmuebles con más historia en el balompié mundial.
El Estadio Azteca vio de cerca el mejor momento del gran Pelé, quien maravilló al mundo entero en el Mundial de México 70, donde llevó a Brasil a la conquista el título del mundo, desarrollando el mejor futbol de su carrera.
Este privilegio también lo tiene Diego Armando Maradona, que en 1986 brilló con luz propia y fue artífice del campeonato mundial conquistado por Argentina. Cómo olvidar ese gol a Inglaterra donde “el Pelusa” tomó la pelota desde atrás de media cancha y no paró hasta anidarla en las redes del Azteca.
La selección mexicana también puede presumir un gran momento inolvidable, como fue la conquista de la Copa Confederaciones en 1999, venciendo en un partidazo a Brasil. De la misma manera, no se puede olvidar ese título mundial en 2011 del Tricolor Sub-17, conquistado en este coloso.
En la memoria de la afición mexicana también está esa eliminatoria mundialista hacia Brasil 2014, donde México estaba a nada de quedar fuera del Mundial y Raúl Jiménez se lanzó espectacular chilena para la victoria ante Panamá, que le daba vida al Tricolor.
El Estadio Azteca también ha recibido espectáculos de primer nivel como los conciertos de Michael Jackson y Paul McCartney, así como juegos de la NFL, por lo que sin duda es la catedral de los momentos inolvidables.