La actriz de origen mexicano ha revelado que contrajo el coronavirus los primeros días de la pandemia y su batalla fue tal que llegó a pensar que podría morir.
"Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal. Le dije: 'No, gracias. Preferiría morir en casa'", contó Salma a Variety.
Durante la entrevista reveló que pasó siete semanas aislada en una habitación de la casa de su familia en Londres e incluso le pusieron oxígeno.
La actriz pasó el resto del 2020 recuperándose, aunque aún no tiene la misma energía que antes.
En abril regresó al trabajo para rodar 'House of Gucci', pero tuvo que hacer una transición lenta debido a la facilidad con la que se agota.
"No fue mucho tiempo (…) Era el trabajo perfecto para volver a hacerlo. Había empezado a hacer zooms en un momento dado, pero sólo podía hacer algunos porque me cansaba mucho", relató.
En sus redes sociales, Salma Hayek publicó más de una vez cómo se hacía la prueba del COVID-19 con hisopos, pero solo no había confesado que estaba luchando en secreto contra el virus que la atacó de tal modo que pensó que iba a morir.
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