De acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) el Producto Interno Bruto podría haber crecido en el mes de abril entre 18.6 y 22.4% con respecto a igual mes del año pasado lo que representa el mayor aumento desde que se calcula este índice en 1993. ¿Qué significa esto?
El IAOE es un indicador adelantado del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) que a su vez en un indicador adelantado del Producto Interno Bruto (PIB). Medir el PIB es sumamente complicado para un país tan grande como el nuestro, aún con las tecnologías informáticas actuales, implica incluir la producción de todos los sectores y ramas de la economía, de todos los estados y municipios. Le lleva al INEGI aproximadamente dos meses, es decir, hasta finales de mayo conoceremos los resultados definitivos del primer trimestre de 2021.
Con la finalidad de contar con información de manera anticipada para poder tomar decisiones sin esperar tanto tiempo, se han creado tanto el IGAE como el IAOE que usan modelos econométricos que permiten hacer pronósticos bastante acertados del desempeño económico real. Por ello es que el crecimiento de 20.6% del mes de abril no debe tomarse como un hecho, pero tampoco puede descartarse, la confiabilidad es del 95%, por lo que el intervalo de confianza (18.6-22.4) se comprobará.
Que la economía crezca dos dígitos en otro momento hubiera sido motivo de una gran fiesta nacional; sin embargo, este dato se debe al punto de comparación. En abril del año pasado la economía se contrajo 20%; con el aumento esperado, el IGAE alcanzaría los 106.12 puntos del índice, que está por debajo de los 110.00 que alcanzó en 2019, por lo que no es suficiente todavía para recuperar las condiciones previas a la pandemia.
Pero tampoco es del todo malo, se trata de un gran logro, representa una recuperación bastante rápida. Si tomamos el límite superior esperado (22.4%) el índice llegaría a 107.71, apenas un 2% menos al nivel pre-pandemia. La economía mexicana habría demostrado un desempeño mejor a lo esperado.
Si analizamos este desempeño por sector de la actividad (Gráfica 1), podemos observar que el sector primario (agricultura, pesca, caza, explotación forestal y cría de animales) no mostró caídas reales el año pasado. Este éxito puede ser explicado por dos factores principalmente, primero porque fue un sector económico que no se detuvo, los campesinos no recurrieron al confinamiento, lo que permitió que nuestros alimentos no faltaran. El otro factor es que el programa social “Sembrando vida” transfirió recursos importantes al sector durante la pandemia.
El sector que más cayó fue el secundario (manufactura y construcción), sin embargo, su desempeño mostraba un franco estancamiento desde el 2013. Al cierre del cuarto trimestre de 2020 es clara una recuperación en “V”. Para el mes de abril de 2021 se espera un crecimiento del 34.5% que supera con creces las expectativas.
Elaboración propia con datos de INEGI
Por su parte el sector terciario (comercio y servicios), que marcó el mayor crecimiento en los últimos años tuvo una caída menor a la manufactura. Muchas de las actividades se pudieron seguir realizando a distancia. También mostró una recuperación en “V” y se espera que en el mes de abril haya crecido 16.4%. Aunque los resultados definitivos los conoceremos hasta finales de agosto.
La tasa de desempleo también muestra signos positivos, se redujo del 5.3 a 4.4% y se han creado casi 600 mil puestos de trabajo formal registrados ante el IMSS de un total de 1.1 millones que se perdieron con la pandemia.
Se prevé que para el siguiente mes la reducción de la pandemia permita estar en semáforo verde por lo que muchos estados regresarán a clases presenciales y con ello la plena reactivación de las actividades. México ocupa los primeros lugares a nivel nacional en aplicaciones de dosis completas de vacunas, rebasa a países como Rusia y Japón con un tamaño de población similar e incluso a Alemania, potencia mundial en salud. Lo mejor de todo es que llega al esperado final de la pandemia con un aumento de la deuda de sólo 3% con respecto a 2020, que demuestra el manejo responsable de las finanzas públicas.
Sin duda el gobierno federal ha ejercido una buena gestación macroeconómica. Son buenas noticias, pero no hay que confiarnos, sigamos cuidándonos, convenzamos a los escépticos de aplicarse la vacuna y a los opositores demostremos que la economía está en buenas manos. Por cierto, ¡hoy me toca mi vacuna como profesor!
*Profesor-Investigador Facultad de Negocios, Universidad La Salle México
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
Twitter: @BandalaCarlos