Las denuncias contra Marilyn Manson se acumulan, pues esta vez Ashley Walters, exasistente del rockero, presentó este martes en el Tribunal Superior de Los Ángeles una denuncia contra el cantante estadounidense, lo acusa de discriminación sexual, acoso sexual, agresión sexual, imposición intencionada de angustia emocional y otros delitos.
De acuerdo con Los Ángeles Times, la mujer, que trabajó con Manson entre 2010 y 2011, afirmó que el músico aprovechó su "posición de poder, celebridad y conexiones para explotarla y victimizarla". Además, declaró que el cantante dijo muchas veces que "le encantaba que las chicas parecieran recién violadas" y presumía de que "se había salido con la suya al violar a mujeres"; además, en repetidas ocasiones la ofreció sexualmente a sus amigos y colegas sin su consentimiento.
Según la denuncia, Walters exige una compensación económica por los daños sufridos, que se ejecute un juicio con jurado por los supuestos delitos del artista y solicita que el cantante se instruido contra el acoso sexual y la violencia sexual, así como que deje de utilizar sus registros personales, sus datos y las fotos de ella.
En respuesta, un miembro del equipo de Manson declaró al periódico que el cantante "niega vehementemente" todas las acusaciones de agresión, que se suman a las denuncias públicas de Evan Rache Wood y Esmé Bianco, quienes señalaron a Manson de abusos sexuales, psicológicos y físicos.
Rachel Wood, protagonista de la serie 'Westworld', denunció el pasado febrero a través de su cuenta de Instagram que Manson "comenzó a seducirme cuando era una adolescente" y abusó de ella, "de forma horrorosa, durante años".
Por su parte, Esmé Bianco, actriz de “Juego de Tronos”, reveló los abusos físicos, psicológicos y sexuales que le provocó el artista durante los dos meses que convivieron en Hollywood, Los Ángeles. "Básicamente me sentí como una prisionera. Iba y venía a su gusto. Controlaba completamente con quién hablaba. Llamaba a mi familia escondida en el armario", confesó.