A la Liga Española de fútbol le queda apenas una jornada, con el Atlético de Madrid a punto de proclamarse campeón, y los seguidores del Real Madrid en ascuas por la incertidumbre sobre el futuro de Zinedine Zidane al frente del llamado club blanco.
El Atlético está a un paso del título, porque en la última fecha se mide a un Real Valladolid trastabillante, luego de remontar en los últimos 10 minutos de la penúltima jornada un partido muy complicado ante el Osasuna. Sin embargo, en la capital española y en medio mundo, los ojos están puestos en el Real Madrid y en la posibilidad de que Zidane diga adiós, como ya hizo una vez.
Luego de ganar la Liga de Campeones de la temporada de 2017-2018, y poco después de los festejos, Zidane fue hasta la oficina del presidente del club, Florentino Pérez, y le dijo que terminaba su labor al frente del primer equipo, una situación que provocó improvisaciones sucesivas y que terminó con la llegada de Julien Lopetegui como técnico, y con una zaga desagradable por su salida de la selección española y su firma por el Madrid.
IDA Y VUELTA
A Zidane le quedaba un año de contrato en 2006, cuando anunció que se retiraba como jugador. Colgó los botines después de la Copa Mundial de ese año y, luego de un periplo muy vinculado al Real Madrid en los despachos, volvió a los banquillos en la campaña de 2013-2014 como segundo de Carlo Ancelotti.
Ese año el Madrid ganó la Champions y al siguiente 'Zizou' se fue a entrenar al Castilla. Ancelotti tuvo una mala temporada, los blancos no ganaron nada en la 2014-2015 y la directiva lo echó para poner frente al banquillo a Rafa Benítez.
Benítez, quien tenía en su aval una Champions con el Liverpool, apenas aguantó unos meses antes de ser despedido, lo cual abrió las puertas del primer equipo del Real Madrid para Zidane. Ganó esa Liga de Campeones y las otras dos, en un hecho sin parangón en el actual modelo de la competición de clubes más fuerte del mundo.
Sin embargo, en 2018, tras sumar su tercer título en línea y de meses de críticas constantes, abdicó, con la justificación de que estaba cansado.
OTRA VUELTA
Lopetegui apenas aguantó unos meses. El Madrid no terminó de arrancar y Florentino Pérez, siempre impaciente, le dio las riendas del equipo a Santiago Solari, quien no lo hizo del todo mal, pero tuvo una semana aciaga, en la cual se despidió de la Copa del Rey, de la Liga y de la Champions, está vez al caer eliminado ante el Ajax de Amsterdam.
Había que echar a Solari y el primer nombre que se le ocurrió a Florentino fue el de Zidane. Según contó él mismo, aceptó al momento, terminó aquel curso aciago, y al siguiente ganó la Liga, la llamada del coronavirus, pero se quedó corto en Champions al caer ante el Manchester City en octavos.
En la presente temporada, luego de unos meses plagados de lesiones de sus principales jugadores, alcanzó las semifinales de la competición continental, pero cayó ante el Chelsea. En Copa hizo el ridículo ante el Alcoyano, y aún pelea por la Liga, a falta de seis días para que se decida todo.
Zidane sabe que por regla, cuando no ganas nada, el Madrid te cesa. Florentino dijo ya que Zizou era una bendición y admitió que no lo dejaría sin trabajo, pero es el propio Zidane quien puede tomar la decisión de irse y perdonarle al Madrid 12 millones de dólares en salario, porque tiene contrato hasta el final de la temporada próxima.
"Siempre se lo voy a poner fácil al Madrid. Me lo ha dado todo", dijo recientemente en una conferencia de prensa. Una frase que los analistas interpretan cada uno a su manera.
EL NUEVO MADRID
El Madrid fichará un gran jugador para la próxima temporada. Eso lo tiene claro Zidane y también los rivales y los aficionados, pero solo resta saber si el actual entrenador estará en el banquillo para comenzar la nueva aventura.
Al técnico, seguro, le apasiona la idea de contar cada día con su compatriota Kylian Mbappe, porque le puede dar a su equipo todo lo que le ha faltado tras la salida a la Juventud de Turín de Cristiano Ronaldo: goles. Es difícil imaginarse un Real Madrid para la temporada 2021-2022 con Mbappe y sin Zidane, pero todos sabemos que el técnico no es de agarrarse a toda costa a los puestos, ni de darle prioridad a los millones.
Si sale, en la recámara hay tres candidatos: Massimiliano Allegri, de 53 años y con dos temporadas sin trabajo, luego de abandonar la Juventus. También Joachim Löw, de 61 y actual seleccionador alemán, un puesto que dejará al finalizar la Eurocopa del próximo verano.
El tercero y preferido de los aficionados es Raúl González, de 43 años y mítico delantero y capitán del Madrid, quien entrena al Castilla, al cual estuvo a punto de ascender a la segunda división en la presente temporada.
Raúl conoce como nadie el club y lo que significa defender la camiseta del Real Madrid, pero, y pese a las críticas por alguna decisión errada en los últimos meses, la mayoría de los seguidores del más laureado de los equipos de fútbol del mundo, prefieren que siga Zidane.
Hasta ahora, en cada una de sus presentaciones ante la prensa, solo ha dado evasivas, porque tal vez ni él sepa lo que decidirá en los próximos días. Habrá que esperar al final de la Liga para saber cómo termina el deshoje de su margarita, aunque para entonces no falta mucho. (Sputnik)