Entre pinceles y resina, la gastrónoma mexicana Carolina Gutiérrez, de 27 años, encontró en el confinamiento una nueva fuente de inspiración y haciendo uso de su creatividad, se convirtió en una exitosa empresaria en menos de un año.
En el estado de Tabasco, convirtió su pasatiempo en un trabajo, ahora elabora figuras de resina que recrean a personas fallecidas a causa de la covid-19 y asegura que su objetivo es homenajear a las víctimas de la pandemia.