Dinamarca, que sacrificó el año pasado millones de visones por el temor a la propagación del covid-19, comenzó este jueves a exhumar cadáveres de los animales para su posterior incineración, informó el portal The Local.
Según el medio, con esta medida las autoridades pretenden eliminar el riesgo de contaminación causado por la descomposición de los visones.
Antes de proceder a una excavación de gran envergadura, se llevará a cabo una 'exhumación de prueba' en la ciudad de Norre Felding, en el municipio danés de Holstebro, que permitirá examinar el estado de visones tras seis meses bajo tierra.
Los habitantes de las áreas situadas cerca del lugar de enterramiento ya fueron advertidos del mal olor que puede aparecer cuando los restos de animales sean sacados a la superficie.
"Lamento que eso genere algo de ruido y olor, pero creo que los vecinos más bien preferirán (aguantar) por un periodo corto y luego saber que el problema está solucionado y el riesgo de contaminación está eliminado, que verse obligados a vivir con la incertidumbre durante muchos años", manifestó el ministro de Agricultura, Rasmus Prehn, citado por el medio.
Se espera terminar la incineración hacia mediados del próximo julio.
La Administración Danesa de Veterinaria y Alimentos anunció antes una licitación para llevar a cabo el desentierro y transporte de visones para su futura eliminación. Los términos de la licitación comprenden asimismo la revegetación de las zonas afectadas.
A principios de noviembre de 2020, las autoridades danesas instaron a sacrificar a todos los visones criados en el país, entre 15 y 17 millones en total, después de que en algunas granjas se registrara una cepa mutada del coronavirus.
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