China quiere competir contra Elon Musk y su empresa SpaceX, así como con Jeff Bezoz, de Amazon, en el ámbito espacial, y anunció que comenzará un proyecto de internet satelital llamado “Guo Wang”, que supervisará la construcción y operación de una megaconstelación de satélites.
En una entrevista que ofreció Bao Weimin, un funcionario de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), a la revista Shanghai Securities News, afirmó que están “planeando y desarrollando satélites de Internet basados en el espacio” y que habían lanzado “satélites de prueba”. Bao explicó que el proyecto consiste en crear una compañía de “red nacional” (Guo Wang) que sería “la responsable de la planificación y operación general de la construcción del Internet por satélite”.
Por su parte, Ge Yujun, presidente de China Spacesat Co Ltd, refirió al medio The Paper que los departamentos nacionales llevan a cabo la planificación general de la construcción de la constelación. Por ello, los planes originales de las constelaciones planteadas, Hongyan y Honyun, “tendrán cambios importantes”.
Desde 2018, cuando fueron anunciadas dichas constelaciones que orbitarían la Tierra, se han lanzado varios satélites de verificación; además, CASC planeaba enviar 60 satélites Hongyan en 2022.
Aunque se desconoce cómo se realizará el proyecto, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China pretende llevara a cabo una red integrada de satélites de comunicaciones como uno de sus “objetivos a largo plazo” para el 2035.
Ian Christensen, director de programas del sector privado en Secure World Foundation, apoya este proyecto de “red nacional”: “El desarrollo de la constelación también proporcionará empleo doméstico, anclará agrupaciones industriales relacionadas con el espacio y contribuirá al desarrollo económico”, afirmó.
De esta manera, China se une a otras constelaciones de satélites, como las de SpaceX y Amazon. Sin embargo, estas redes satelitales pueden resultar peligrosas, pues los desechos espaciales aumentan, así como la probabilidad de un choque entre estos artefactos o restos de ellos. También a varios investigadores están preocupados porque este creciente número de satélites imposibilite el estudio astronómico.
