“El juicio de los 7 de Chicago”, una mezcla de sentimientos encontrados

“El juicio de los 7 de Chicago”, una mezcla de sentimientos encontrados

Basada en una historia real, Aaron Sorkin nos ofrece en su segunda oportunidad en la dirección de un filme, un largometraje bien logrado, entretenido y técnicamente impecable en “El juicio de los 7 de Chicago”, poniendo de manifiesto una confrontación lógica y cotidiana entre acusados y autoridades, usando las historias de ambas partes para envolver al espectador en la trama, que ya de por sí es bastante atractiva.

 

El filme, con diversas nominaciones al Oscar de este año, entre las que destacan Mejor Película y Mejor Actor de Reparto (Sacha Baron Cohen), narra el juicio judicial que enfrentaron 7 personajes considerados radicales de izquierda entre 1969 y 1970 en los Estados Unidos, justamente, en un momento en el que el escenario político estadounidense se encontraba turbio y más complejo que de costumbre, por el reciente fracaso en su intento por controlar Vietnam.

 

El largometraje cuenta con un electo destacado por sobremanera, encabezado por el gran Sacha Baron Cohen, Eddie Redmayne, Mark Rylance, Frank Langella, Joseph Gordon-Levitt, entre otros grandes actores, que más allá de buscar el protagonismo que por naturaleza se da, cuando hay tantos histriones relevantes, se nota una adaptación bien llevada por el cineasta neoyorkino.

 

La historia va de los recuerdos al juicio, pero también le da la palabra a personajes contextuales, que ofrecen esa visión contrastada, encabezada por un juez tremendamente conservador, aderezada con un personaje irreverente como Abbie Hoffman (papel de Baron Cohen), un hippie desalineado y con un sentido del humor bastante negro, que permite esa liberación de presión a lo largo del filme.

 

La cinta es tan buena que, sin percatarnos, nos va inmiscuyendo con la depresión y desesperación de los acusados, quienes a pesar de evidenciar su presunta inocencia de los cargos que se les acusa, no pueden librarse de ellos, salvo uno, el personaje de color, quien representa al líder de la organización Panteras Negras, tan activa en los años 60 y 70.

 

Se trata de un filme bastante recomendable, que para beneplácito de muchos está disponible en la plataforma de video bajo demanda Netflix para poder verlo en la comodidad de su hogar, el cual consigue que nos identifiquemos con alguno de los variados personajes y que mostremos empatía por todo cuanto les sucede a lo largo del juicio, hay incluso quienes han derramado algunas lágrimas de tristeza por el destino de los acusados o de coraje por la forma en que se lleva el juicio, al final de la cinta.

 

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.

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