Las reacciones de los altos ejecutivos de la UEFA no se han hecho esperar tras la recién creada Superliga, pues Aleksander Ceferin, presidente del organismo europeo de futbol, lanzó una amenaza contundente a quien participe en la nueva competición: "El que juegue en esa Superliga no volverá a jugar con la selección", dijo.
Ceferin explicó: "Empezamos este proyecto para modernizar el proceso de nuestras competiciones. Teníamos el apoyo de la ECA. Todos los clubes se clasifican por méritos, no como si fuera una tienda cerrada. Jugar en la Champions depende de los resultados en el césped".
El anuncio fue emitido el mismo día en el que la UEFA tenía previsto anunciar su nuevo formato para la Champions. "Todas las confederaciones están de acuerdo en eso", dijo el máximo mandatario del fútbol europeo.
Además, afirmó: "El futbol tiene que estar unido ante esta desgracia tras la postura de unos clubes con intereses particulares. El mundo del futbol está unido, los gobiernos están unidos, la sociedad está unida. Estamos de acuerdo en que la Superliga es un proyecto sin sentido", sentenció Ceferin.
Por último, acusó a los clubes de la Superliga de irrespetuosos y que sólo piensan en el dinero: "La Superliga piensa solo en el dinero, nosotros no. La UEFA cree en el crecimiento del fútbol. Queremos preservar los campeonatos domésticos, es el camino para clasificarse. Debe ser así y nunca va a cambiar. Estamos adaptando las competiciones europeas, pero lo principal no cambia: la solidaridad. Para algunos no existe la solidaridad, sólo sus bolsillos", concluyó.
En la noche del domingo al lunes seis clubes ingleses (Manchester United, Liverpool, Chelsea, Manchester City, Arsenal y Tottenham), tres españoles (Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid) y tres italianos (Juventus, AC Milan e Inter de Milán) anunciaron la iniciativa de crear una superliga europea independiente a las competiciones de la UEFA.
La Unión de Federaciones Europeas de Fútbol, la Real Federación Española de Fútbol, la Federación Italiana de Fútbol y la Asociación del Fútbol inglesa condenaron la decisión en un comunicado conjunto.
Otras ligas y uniones de fútbol, así como algunos clubes, jugadores y asociaciones de hinchas europeos también se expresaron en contra.