Por la notoria cercanía con la entrega número 93 de los Oscar de la Academia, me atrevo a hablarle de una cinta atípica pero muy bien realizada, la cual fue concretada por la cineasta chilena Maité Alberdi, quien asume la responsabilidad de transformar a sus ojos, el cine de detectives y trasladarlo a una casa de asistencia de personas de la tercera edad, donde realiza un documental de gran calidad llamado “El agente topo”.
Hablar de los grandes giros que han tenido los géneros cinematográficos clave en la historia del cine, han determinado nuevas concepciones de los artístico, vale recordar el vuelco del western a manos de Gore Verbinski en la fantástica animación “Rango” (2011) o la cinta de aventura de Matteo Garrone, donde “Pinocho” (2019) deja de ser infantil y se vuelve un personaje oscuro, los dos ejemplos le dan un gran realce al documental sudamericano del que hoy le hablo y que incluso ha sido acreedor a la nominación a Mejor Documental en la entrega de las estatuillas hollywoodenses.
El documental parte de un anuncio en el diario local, donde buscan reclutar a una especie de espía que pueda dar fe de las condiciones en que vive una mujer al interior de una casa de retiro, pues su familia está preocupada por la situación en que se encuentra.
El filme comienza en un tono ciertamente jocoso, aunque de a poco nos permite relacionar esa gracia con la personalidad de Sergio el investigador privado o detective de la tercera edad, quien a base de carisma conquista a todo aquel habitante de la casa de retiro, con palabras fraternas y bellos momentos, convirtiéndose muy rápido en parte de la vida de las personas que habitan ese espacio.
Infiltrado en la casa de retiro, Sergio se encarga de hacer reportes al exterior para su jefe, sobre las actividades que tiene lugar en la casa de retiro, luego de ubicar a la mujer que le pidieron investigar. El choque con la tecnología que vive el detective es un aspecto digno de destacar, pues se adapta en breve a elementos ajenos a su realidad.
“El agente topo” muestra la inventiva de su directora, quien concibe una historia de detectives alejada de las tradicionales cintas de ficción, entendiendo que el documental es también una herramienta sólida para construir historias de calidad y en este caso, llenas de emotividad.
El filme tiene un gran potencial conmovedor, lo cual parecería una estrategia de posicionamiento, sin embargo, concentra también historias sólidas, que giran en torno a la del propio protagonista, que están nutridas de realidad y hasta de crudeza, sin duda lo más evidente, es la delgada línea con la muerte, que muchos de los que ahí habitan pueden cruzar en cualquier momento. Una cinta muy recomendable, que sí es muy sensible le sacará algunas lágrimas.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.