
Los dietólogos han revelado cómo dejar de comer en estado de estrés, ansiedad o en caso de enfrentarse a otros problemas emocionales.
Hoy en día nos rodean muchos alimentos grasos o azucarados. No son nada saludables, pero tienen sabores muy potentes y son capaces de dar un placer momentáneo de manera muy fácil y rápida en los momentos emocionalmente difíciles.
La comida tiene un efecto sobre nuestro cerebro similar al que producen las drogas, explicó a ABC la nutricionista Fran Sabal haciendo referencia a la felicidad momentánea que pueden producir los alimentos.
"El problema está en que, a largo plazo, estamos 'enganchados' a la comida, y no solo no curamos la ansiedad ni el estrés, sino que ganamos peso y perdemos salud", advirtió Sabal.
Alimentación consciente
La nutricionista asegura que la clave para no comer de más en períodos de problemas emocionales es la consciencia. Señaló que es importante detenerse y determinar qué se come, por qué y cuándo.
"Muy pocas veces nos detenemos a observar cómo nos estamos sintiendo a la hora de elegir nuestros alimentos. Preguntas tan sencillas como '¿qué estás pensando antes de comer?' o '¿realmente estás acudiendo a la comida para alimentarte o estás buscando anestesiar alguna emoción?' pueden marcar una diferencia", declaró la experta.
Por su parte, la nutricionista Laura Jorge recomendó comer relajados y disfrutar de la comida y del momento. Comer estresados suele llevar a consumir más cantidad y productos más calóricos, enfatizó.
Otro punto importante es no culparse a sí mismo en caso de comer de más solo por nervios, sino ser capaz de ver lo que está sucediendo para cambiar los hábitos alimentarios.
"Comer un poco más o un poco menos no te convierte en un culpable ni mereces ser castigado por ello, es simplemente la manera que has encontrado de calmarte y contenerte", sostuvo Sabal.
Tentempiés saludables
La nutricionista Laura Jorge recomienda optar por los snacks saludables y saciantes. Frutas, tomates cherry con requesón o un yogur griego natural con frutos secos al natural pueden ser las opciones perfectas.
Asimismo, los dietólogos recomiendan beber mucha agua y para así evitar sentir hambre intenso. Además hay que seguir una dieta equilibrada e incluir una buena cantidad de verduras y hortalizas. Para evitar tener en casa productos ultraprocesados es mejor organizar el menú semanal y hacer una buena compra.