Así se ayuda a las pequeñas empresas a sobrevivir en otras partes del mundo

Así se ayuda a las pequeñas empresas a sobrevivir en otras partes del mundo

Foto: Unsplash

Diferentes países han desplegado una serie de apoyos para prevenir problemas de solvencia en las pequeñas empresas. Estas dificultades se dan ante la falta de liquidez ocasionada por las medidas de confinamiento tras el surgimiento de la pandemia por COVID-19. No obstante, los gobiernos están acumulando una deuda elevada y se tendrán que garantizar fuentes futuras para el pago de los apoyos.

 

Entre los países con mayores ayudas a pequeñas empresas, están los países pertenecientes a la Unión Europea, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Dentro de este grupo de países, algunos tienen vigentes paquetes de ayuda económica para pequeñas empresas desde el inicio de la pandemia. Estos apoyos sirven para compensar las caídas de ingresos y cubrir gran parte de los gastos fijos de las empresas tras las restricciones de apertura para detener la expansión del COVID-19.

 

En Francia, el principal dispositivo de ayudas directas fue el Fondo de Solidaridad, donde se han gastado más de 17,212 millones de euros con más de 1’970,000 beneficiarios. Este fondo ha ido evolucionando desde marzo 2020 y ha consistido en coberturas de gastos fijos dirigidos a pymes y empresas autónomas. En el mismo sentido, Alemania aprobó tres rondas de ayudas directas para empresas a lo largo de la pandemia por un total de 86,000 millones de euros; y en España, se aprobó un plan de ayudas a empresas con 11,000 millones para transferencias directas, recapitalizaciones y reestructuraciones de deuda.

 

Caso contrastante el de América Latina, donde existen diferencias marcadas en los programas de ayudas económicas a pequeñas empresas. Por un lado tenemos países como Brasil y Perú con paquetes de ayuda equivalentes al 10% y 12% del PIB respectivamente y países como Belice, México y Bahamas donde apenas se destina poco más del 1% del PIB a apoyos para empresas y trabajadores.

 

No obstante, muchos de los países de la región latinoamericana, entre los cuales destaca el caso mexicano, se han visto beneficiados directa e indirectamente de los planes de estímulo a la economía de los países desarrollados como el de Estados Unidos. La economía estadounidense absorbe cerca del 80% de exportaciones de México, por lo cual, las múltiples ayudas a pequeñas empresas se ven reflejadas en aumentos de ingresos para familias de la región. Reflejo de lo anterior, JP Morgan Chase incrementó recientemente la estimación de crecimiento en la economía mexicana para 2021 por segunda vez en lo que va del año de 4 a 5.6%. Este incremento está directamente relacionado con el impulso que se tendrá con la aprobación de nuevos estímulos por parte de Joe Biden.

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