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Este martes el ex líder sindical de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Romero Deschamps, presentó su renuncia tras un exhorto del presidente Andrés Manuel López Obrador, y ahora dejó de ser un trabajador activo, así lo informó el mandatario en su conferencia matutina.
Durante una conferencia de prensa el pasado febrero, un periodista cuestionó a López Obrador sobre las vacaciones que se le habían autorizado al ahora ex líder sindical de Pemex, que serían por lo menos hasta el 2024, recibiendo su salario y todas las prestaciones, bajo el argumento de que en 27 años Romero de Deschamps no las había tomado.
Por ello, el presidente indagó sobre el caso y refirió: "Quiero informar al pueblo de México que a partir del día de hoy, el señor Romero Deschamps ya presenta su renuncia, es decir, deja de ser trabajador activo de Pemex. Eso lo hace por voluntad propia y también por un exhorto que le hicimos, de que aunque fuese legal que así estuviese acordado, consideramos que era inmoral".
Se sabe que Romero Deschamps renunció a su cargo como director del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) a finales de 2019; sin embargo, en realidad estaba de vacaciones.
El portal Sin Embargo llevó a cabo una investigación entre enero y diciembre del año pasado, y descubrió que Romero Deschamps cobró 1’208,843 pesos netos como jefe de departamento u homólogo en la Refinería Miguel Hidalgo, según la última declaración patrimonial que presentó en enero de 2021 ante la Secretaría de la Función Pública (SFP).
De acuerdo con la plataforma Nómina Transparente de la SFP, el “sueldo neto estimado” de Romero Deschamps asciende a 28,636.50 pesos mensuales; pero al sumar prestaciones, bonos, aguinaldos y demás beneficios que percibió por su cargo, su salario mensual proporcional ascendió a los 100,737 pesos.
Aunado a lo anterior, durante el 2020 el ex líder sindical obtuvo 162,018 pesos por actividades financieras correspondientes a rendimientos o ganancias obtenidas a través de fondos de inversión, así como 210,000 pesos netos “por enajenación de bienes”, correspondientes a la venta de un vehículo particular.
Por lo anterior, Romero Deschamps ha sido señalado en diversas ocasiones de actos de corrupción en los últimos 20 años por instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, la Gran Alianza Nacional Petrolera, la Unión Nacional para el Desarrollo Social de Trabajadores de la Industria Petrolera y el movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo.
En diciembre de 2017 el líder de los petroleros fue reelegido por cuarta vez consecutiva para ser el secretario general del sindicato, pretendía estar hasta el 2024 permaneciendo de este modo 31 años en el puesto de esta organización que le ha garantizado votos y dinero al PRI.
Deschamps se convirtió en el secretario general del STPRM en 1993, luego de que Joaquín Hernández Galicia, “La Quina” fuera detenido y encarcelado. Y en 2001 se hizo público un millonario desvío de fondos del sindicato petrolero, que benefició a la campaña presidencial de Francisco Labastida, candidato por el PRI en las elecciones del año 2000, en las que ganó la presidencia el panista Vicente Fox. La prensa lo llamó “Pemexgate”.
En 2003 Romero Deschamps fue acusado y llevado a proceso penal por supuestamente entregar 1,500 millones de pesos del sindicato al PRI; sin embargo, años después un juez dio por expirado el delito ya que la PGR nunca aportó pruebas contra el dirigente.
Además, ha sido dos veces senador de la República (1994-2000 y 2012-2018) y tres veces diputado federal (1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003). Romero Deschamps renunció en octubre de 2019 como líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana después de 26 años en el cargo.
Los diversos cargos que ha desempeñado le han valido miles de lujos, es dueño de tres yates, con un valor de casi 28 millones. También ha regalado a sus hijos autos Ferrari, valuados en 26 millones de pesos; y gustaba de caros relojes de la marca Aude Piquet, valuados hasta en siete millones de pesos. Aunado a sus viajes alrededor del mundo.
La renuncia de Deschamps se suscita en medio de un ambiente convulso alrededor de Pemex, empresa sobre la que pesan señalamientos de corrupción durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
