Un hombre que subió a la parte más alta de un edificio en la unidad habitacional San Bartolo, en la ciudad de Puebla, terminó por arrojarse después de más de 12 horas de estar amenazado con hacerlo, sufriendo graves lesiones en cuerpo y extremidades.
Todo inició aproximadamente las 22:30 horas del jueves cuando este hombre, identificado extraoficialmente como Adrián, de 40 años, subió al edificio E-31, ubicado en el la unidad habitacional San Bartolo, al sur de la ciudad de Puebla.
El nombre alegaba daños y delitos cometidos en contra de sus familiares por lo que inicialmente exigía que la Fiscalía General del Estado le diera protección a él y a sus consanguíneos; sin embargo, nunca precisó más detalles sobre su situación.
Una mujer que se identificó como su hermana llegó hasta este punto y trató de dialogar con él; sin embargo, no logró convencerlo de bajar del edificio, por lo que elementos de la Policía Municipal y personal de Protección Civil, así como bomberos de la Secretaría Seguridad Pública Estatal permanecían en el sitio.
Después de aproximadamente 12 horas de estar ahí, Adrián comenzó a exigir una botella con agua; no obstante, ninguna de las autoridades se lo proporcionó ya que intentaban persuadirlo con el vital líquido para hacerlo bajar, aunque no lo consiguieron.
Fue así que aproximadamente a las 10:30 de la mañana un elemento de la Policía Estatal Bomberos trató de tomarlo descuidado; sin embargo, Adrián comenzó a correr y al intentar sujetarse con sus manos de la cornisa no soportó el peso y cayó.
De mediato los paramédicos de Protección Civil Municipal le brindaron auxilio y confirmaron que afortunadamente no presentaba golpes en la cabeza; sin embargo, tenía lesiones en las costillas que se provocó tras golpearse con una antena de televisión de paga al momento de la caída.
Las lesiones más graves que presentó fueron en las extremidades ya que aparentemente cayó de pie, esta situación provocó que fuera trasladado de urgencia, pero al ir consciente Adrián a un trato de agredir a los paramédicos estando a bordo de la ambulancia, donde tuvieron que suministrarle tranquilizantes.
La situación ya se había tornado intensa debido a que los vecinos que estaban en la zona expectantes de lo ocurrido comenzaron a gritarle a Adrián que se tirara, incluso empezaron a burlarse del motivo, por lo que las autoridades tuvieron que intervenir y tratar de acelerar el proceso para bajarlo del edificio.
Los paramédicos y bomberos también colocaron una lona en la parte baja del edificio para tratar de amortiguar su caída; no obstante, Adrián corrió a lo largo de la cornisa justo hasta una zona en donde sabía que no estaba el enlonado, impidiendo así que los cuerpos de rescate pudieran suavizar su caída.
Tras recibir la atención médica correspondiente se espera que este hombre sea canalizado a la unidad de atención de víctimas para que en su caso se le proporcione la asesoría psicológica pertinente; no obstante, también deberá de responder por faltas administrativas que en este caso son de alteración del orden público.
