IPN crea una mascarilla nasal para usar en lugares cerrados

Con el objetivo de llevar a cabo las actividades diarias sin relajar las medidas sanitarias y reducir el número de contagios por COVID-19, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) creó y patentó una mascarilla nasal llamada "Mask Eating".

Por medio de un comunicado, el IPN informó que este cubrenariz desarrollado por sus investigadores no pretende sustituir el uso de cubrebocas "sino reforzar las medidas para cuidar la salud al realizar actividades cotidianas".

Ya que este artefacto mantiene libre la boca es adecuado para comer, beber o asistir a citas odontológicas, así como tomar viajes en avión, entre otras actividades.

Además, Gustavo Acosta Altamirano, científico de la Escuela Superior de Medicina (ESM) y coordinador del proyecto, detalló que para diseñar este protector nasal se hicieron pruebas de materiales con aerosoles menores a 5 micras, a fin de encontrar el que resultara mejor y más conveniente frente al COVID-19.

Asimismo, el experto refirió que la "Mask Eating" surgió ante la necesidad de contar con mayores elementos de protección sanitaria para combatir el SARS-CoV-2 y sus variantes. Ya que la idea es que el protector se coloque debajo del cubrebocas ya que "se adapta fácilmente a la anatomía de todas las personas".

Acosta Altamirano explicó que “de esa forma se podrá contar con mayor protección, sobre todo cuando es difícil mantener sana distancia (en restaurantes, vuelos de larga duración o citas odontológicas)”, agregó.

El IPN informó que el grupo de investigadores que llevan a cabo este proyecto se conforma por varios científicos de diversas universidades y hospitales, quienes dialogan con una empresa privada para la producción en masa de esta mascarilla.