Achichincle, camajanes, canallín, chayotero, cínico, conservadores, corrupto, deshonesto, desvergonzado, farsante, fifí, chairo, hampón, hipócrita, mafioso, palero, rufián, politiquero, riquín, tecnócratas, neoporfiristas, politiquería, prensa vendida, fuchi caca, me canso ganso, no somos iguales, ni una coma, la pandemia ya se domó, la pandemia nos vino como anillo al dedo, no mentir, no robar y no traicionar, abrazos, no balazos, yo tengo otros datos, no mentir, no robar y no traicionar ayuda mucho para que no dé el coronavirus, ya chole… son algunas de las frases célebres que se escuchan mucho en los últimos dos años.
Expresiones que sin duda son usadas para cubrir como una gran cortina de humo deficiencias en el ejercicio de gobernar.
Afirmación que se ratifica con el demoledor informe sobre los resultados del gasto público al ejercicio del primer año de gobierno federal, que la Auditoria de la Federación presentó el sábado: 67 mil 498 millones de pesos usados de manera irregular; probable daño patrimonial por 43 mil 859. 8 millones de pesos cometidos en 182 instituciones; probables desfalcos en agricultura por 1 mil 662.2 millones de pesos; en Comunicaciones y Transportes por 3 mil 804.9 millones de pesos; en gobiernos estatales y municipales por 6 mil 144 millones de pesos; que no acreditan la entrega de apoyos del programa “Sembrando Vida”, que tampoco ha podido acreditar el pago a los llamados “Servidores de la Nación”; que la cancelación del aeropuerto al inicio de este gobierno ha costado al erario más de 331 mil millones de pesos; entre otros rubros.
“No somos iguales” se ha repetido mucho y entonces, ¿qué pasó? y ¿qué sigue pasando?
Esa frase de que “la hipocresía era la forma de ser del comportamiento oficial de gobiernos anteriores”, con esta información ¿el actual gobierno no lo es?
Esa “historia presidencialista de excesos y corrupciones” que tanto criticaban ¿está desterrada? Ese “uso ilícito de recursos públicos2 ¿ya no se presenta?
Y a todo ello debemos agregar los diversos comentarios como que “la injerencia presidencial en los procesos electorales era tan fuerte y directa en México” ¿Ya no existe?
“El presidente de la República era el jefe de su partido político” ¿Qué ya no?
“Que usaban al gobierno para beneficio político de su partido” ¿se acabó? y ¿el uso de las vacunas en los spots del partido oficial?
“Que usaban recursos públicos en beneficio de su partido” ¿ya no? y ¿las “mañaneras” y los recorridos presidenciales de campaña permanente?
Se decía también “al margen de la ley, nada; por encima de la ley nadie” ¿Será?
“No vamos a ocultar nada” ¿y por qué reservaron la información de los contratos de las compras de la vacuna contra el Covid, entre otros?
“No vamos a ser tapadera de nadie” y Pío y Felipa López Obrador y Lozoya, entre muchos otros.
#YaCholePresidente
Bien se ha mencionado, pareciera que se ha tenido un “punto de partida falso” que arrastra “consecuencias indeseables”.
Y sin lugar a dudas “las frases son el espejo de cada gobierno”.
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.com