Una hembra murciélago adoptó una cría de la misma especie que quedó huérfana 19 días después de haber nacido; ninguno tiene vínculo sanguíneo, así lo reportó el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, que lleva a cabo la investigación en una colonia cautiva de la especie 'Desmodus rotundus' en la localidad de Gamboa, en Panamá.
Esta no es la primera vez que se observa este comportamiento, ya que los investigadores afirman que acciones semejantes fueron comprobados en murciélagos vampiro en los años 70, aunque entonces no se documentaron ni se describieron como se hace en la actualidad. El nuevo estudio fue publicado este día en la revista Royal Society Open Science, y refiere el trabajo realizado durante cuatro meses durante los cuales se observó a las especies con cámaras de vigilancia y se obtuvo detalles de los cambios en las relaciones sociales dentro del grupo, en el que había más de 20 hembras adultas.
Entre las observaciones hallaron a una hembra que no tenía cría propia en la jaula, yse encargaba, con más frecuencia que los demás miembros del grupo, de masticar y regurgitar comida para la madre del bebé recién nacido. Sin embargo, cuando la madre murió a causa de una enfermedad, amamantó a la cría huérfana y al crecer la alimentó regurgitando sangre en la boca, como hacen estos animales.
A pesar de no tener vínculos familiares, las dos hembras adultas empezaron a interactuar de manera cercana, sin importar que su primer contacto fue en cautiverio, ya que fueron capturadas en lugares distintos a una distancia de 340 kilómetros.
Al respecto, los investigadores creen que "la adopción por parte de animales sin vínculos familiares puede estar motivada, en parte, por una historia de interacciones cooperativas". Sin embargo, estas interacciones no se restablecieron en la totalidad de la población cautiva.
Para sobrevivir, los murciélagos vampiros deben comer con frecuencia, generalmente cada noche, y los videos muestran cómo estas especies comenzaron a tender nuevos lazos sociales en la jaula, acicalándose y compartiendo alimentos. Si un ejemplar no consigue encontrar alimento, existe la posibilidad de que reciba sangre regurgitada por un compañero social próximo.
Asimismo, Imran Razik, un estudiante posgraduado que participó en la investigación, observó que poco antes de que la madre enferma muriera, la cría se subía ocasionalmente a la otra hembra y ahora concluye "que esto pudo haber iniciado una cascada de mecanismos neuroendocrinos que hicieron que (la hembra) empezará a lactar". La madre adoptiva no estaba embarazada ni tenía una cría propia, de manera que no debería haber lactado; sin embargo, los científicos notaron que empezó a producir lechejusto cuando falleció la madre de la cría.
