“Framing Britney Spears”: el documental que cuenta la escalofriante historia de la “Princesa del pop”

La cantante Britney Spears estuvo bajo la tutela legal de su padre desde 2008. Ahora, con sus 38 años, todavía no puede disponer libremente de su propia vida. El documental más reciente de The New York Times y FX narra la injusticia y la presión a las que ha tenido que enfrentarse la famosa artista a lo largo de su carrera.

La cinta, dirigida por la actriz y columnista Samantha Stark, se centra en la controversia que siempre ha rodeado a la intérprete, e incluye entrevistas con los activistas del movimiento #FreeBritney —que buscan liberar a Spears de la tutela de su padre, James—, un amigo de la familia y el primer gerente de Britney responsable de su imagen.

​Los creadores del documental también conversaron con un abogado que está trabajando en la tutela y hasta con el jurista que defendió a la cantante en su intento por liberarse del control total por parte de su padre en 2020. En cuanto a la familia de la artista, así como su exesposo Kevin Federline, se negaron a participar en el proyecto de FX y The New York Times.

El estreno de la película causó revuelo en las redes. Los fans de la cantante inundaron Twitter con publicaciones acompañadas de las etiquetas #FreeBritney (liberen a Britney, en español) y #FramingBritneySpears, en las que expresaron su opinión acerca del abuso que ha sufrido Britney desde que saltara a la fama a finales de los 90:

​La princesa del pop sufrió su primera crisis psicológica en el 2007. En 2008 ingresó en un psiquiátrico y perdió la custodia de sus dos hijos, Sean Preston y Jayden James. Y en enero de 2019 volvió a ser ingresada en una clínica de salud mental.

El padre de la artista, James Spears, asumió el papel de tutor legal en 2008. Desde entonces, tiene el derecho de controlar sus bienes y su vida pese a la fuerte oposición por parte de Britney. En particular, la cantante no puede ver a sus hijos, conducir o hasta votar sin el permiso de James. En agosto de 2020, Spears presentó una petición de remoción de la tutela, pero perdió el caso. El tribunal decidió que la tutela se prolongaría hasta febrero de 2021.

Los fans están preocupados por el posible agravamiento en la salud mental de la cantante debido a las perturbadoras publicaciones en sus redes sociales.

Asimismo, muchos están convencidos de que la mujer no tiene ningún control de su cuenta y envía mensajes encriptados a sus seguidores a través de Instagram.