La Universidad de Oxford estará al frente de un ensayo clínico dirigido a analizar la efectivad de diferentes combinaciones de vacunas contra el COVID-19.
El estudio inyectará a grupos de voluntarios una dosis del antídoto de AstraZeneca y otra de Pfizer en órdenes alternativos y en diferentes secuencias temporales.
"Si demostramos que estas vacunas se pueden usar de una forma intercambiable dentro de la misma programación, se incrementará mucho la flexibilidad del plan de vacunación", declaró Matthew Snape, profesor asociado de Pediatría y Vacunología en la institución inglesa.
El ensayo lo gestiona el Consorcio Nacional de Evaluación de la Inmunización (NISEC, en sus siglas en inglés) y cuenta con una aportación del Gobierno británico de 7 millones de libras (casi 8 millones de euros).
Unos 800 voluntarios están llamados a participar en este estudio que se realizará en diversas ciudades Inglaterra durante un periodo mínimo de 13 meses.
