Doce horas después de su detención, el exgobernador de Puebla Mario M. ingresó al Cereso de Cancún, Quintana Roo, a la espera de que inicie su proceso penal por el caso de tortura a la periodista Lydia Cacho.
El “góber precioso” ingresó minutos antes de la medianoche al Cereso de Cancún a bordo de una camioneta Suburban de la Fiscalía General de la República.
La unidad era seguida de al menos cinco camionetas más de escolta, a pesar de que durante todo su traslado no se hubo problemas que pusieran en riesgo su puesta a disposición.
El exmandatario fue trasladado en un avión de la Fiscalía General de la República desde Acapulco hasta Cancún, en un viaje de aproximadamente dos horas.
Previamente, fue filtrada una fotografía por el personal que estaba presente al momento en que Mario M. abordó el avión en Acapulco, donde se puede ver al priista esposado, pero con el rostro cubierto con un cubrebocas y una careta, mientras camina escoltado por agentes de la FGR.
