En estos momentos de pandemia, muchas voces han abogado por no hacer caso de la ciencia y evitar tomar tratamientos contra el coronavirus, incluso solicitando que la sociedad no se aplique la vacuna contra este mal.
Desafortunadamente, la crisis emocional que provoca el confinamiento da pie a que muchas personas comiencen a creer en teorías alejadas de toda base científica, lo que podría acarrear problemas a futuro.
La pregunta que salta a la luz es por qué debemos confiar en la ciencia. Y la respuesta es sencilla: la ciencia es producto de un trabajo colectivo y no de la determinación de una sola persona.
En palabras simples y comunes, el conocimiento científico es una especie de jurado compuesto de expertos que, a diferencia de un jurado normal, no deja una sola opción como veredicto, pues hay diversas respuestas que alimentan el conocimiento.
Es de esta manera que con base a los estudios científicos se puede determinar que algo es cierto o falso o que puede ser cierto, pero faltan pruebas para comprobar su veracidad, dejando un enorme campo abierto a la investigación en beneficio de la humanidad
Por este motivo, es esencial que la sociedad deje de lado todos esos rumores sin bases científicas que surgen de cadenas de WhatsApp o fake news, pues en estos momentos complicados es fundamental creer en la ciencia.
