El arrepentimiento es un sentimiento que nos acompaña siempre en nuestra vida. Las malas decisiones que llegamos a tomar desde muy jóvenes pueden ser trascendentales en nuestro futuro muchas veces, lo que nos genera dudas sobre lo que habría pasado en caso de tomar una decisión diferente.
Nos podemos arrepentir de no haber pasado al baño antes de salir de casa o hasta de haber gastado nuestro último dinero en algo que no era esencial; sin embargo, hay algunas situaciones que generan mayor arrepentimiento.
De acuerdo con el “Personality and Social Psychology Bulletin”, hay cinco situaciones que engloban el mayor arrepentimiento de las personas, comenzando por las actitudes tomadas ante alguna situación, sobre todo si se perdió el control.
En el cuarto lugar encontramos el arrepentimiento familiar, que se presenta principalmente cuando algún ser querido muere y nos damos cuenta que no lo aprovechamos cuando estaba en vida, dejando un gran vacío en nosotros.
El tercer lugar consiste en el arrepentimiento amoroso, que se da en los momentos en los que somos cobardes ante una situación en pareja que deriva en que una relación se fractura o nunca se concrete.
El arrepentimiento profesional está en el segundo lugar y este consiste en las dudas que nos genera el no haber estudiado otra cosa para tener una mejor calidad de vida.
De la mano viene el arrepentimiento educativo, que se centra en no haber aprovechado nuestras oportunidades de aprendizaje para tener más herramientas en el futuro.
