Estados Unidos se ha caracterizado por ser un país que considera tener la calidad moral para intervenir en todos los asuntos de orden internacional, mostrando que siendo el país más poderoso del mundo, puede hacer y deshacer a su antojo.
En más de una ocasión se ha visto a las autoridades de esta nación intervenir en asuntos que no son de su incumbencia, a fin de sacar algún beneficio a futuro. Hoy, este país vive su peor momento político, donde se pone en duda su reputación mundial.