Laura Wasser, la temida abogada de las estrellas, divorciará a Kim Kardashian

Laura Wasser, la temida abogada de las estrellas, divorciará a Kim Kardashian

Foto: Shutterstock

Laura Wasser, mejor conocida como “la reina del divorcio”, es una figura importante entre los abogados más poderosos de Estados Unidos. Se dice que es que si no tienes más de 10 millones de dólares, será mejor que busques otro abogado. La última en solicitar sus servicios ha sido Kim Kardashian y ya ha iniciado trámites legales para divorciarse de Kanye West tras ocho años de matrimonio. Uno de los primeros consejos que da a sus representados es que negocien en privado. Y en eso está ahora una de las parejas más famosas de la industria del entretenimiento.

 

Para acentuar el rompimiento, a la socialité estadounidense de 40 años no se le ha visto usando su anillo de bodas. Por su parte, Kanye, de 43, permaneció en su rancho de Wyoming, valuado USD 14 millones de dólares, durante las vacaciones en lugar de pasar tiempo con la familia Kardashian, la cual generó críticas por sus extravagantes y multitudinarias fiestas en plena pandemia de coronavirus.

 

Una fuente asegura que esta actitud es parte del plan para divorciarse. “Kim consiguió que Kanye fuera allí [Wyoming] para que pudieran vivir vidas separadas y en silencio arreglar las cosas para separarse y divorciarse. Para ella la relación se terminó“.

 

Por su parte, una persona cercana al matrimonio afirmó que si bien Kim ha hecho mucho en el pasado para proteger y ayudar a Kanye a lidiar con sus problemas de salud mental, ahora dijo “basta”.  Kardashian, además de poseer una marca de cosméticos y ropa que le generan millones, estudia para licenciarse como abogada.

 

Mientras tanto, una fuente separada dijo que el rapero y productor estadounidense, está cada vez más incómodo e irritado por la exagerada vida de lujos de la familia de su esposa.

 

De acuerdo a la prensa estadounidense, el mayor problema en las conversaciones para acordar el divorcio de la pareja podría estar en su casa familiar en Calabasas, California, que se sometió a un rediseño total ideado por Kanye. La revista Architectural Digest la calificó como “un oasis de pureza y luz”. El matrimonio pagó 40 millones de dólares por el inmueble e invirtieron 20 más en renovaciones.

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